Gori Gracia, jugador del Espanyol B, está viendo la luz al final de un túnel que ha recorrido durante casi dos años por culpa de las lesiones. Este jugador sufrió una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla en octubre de 2021 durante un partido del filial, poco después de haber debutado en Primera División en un duelo de los pericos ante el CA Osasuna. Tras nueve meses de baja, el centrocampista comenzó la pretemporada del pasado curso con el primer equipo, pero recayó de su lesión y también se perdió toda la campaña 2022-23.
Ahora, Gori Gracia se encuentra plenamente recuperado de sus problemas de rodilla y espera que este verano pueda volver a participar en un encuentro por primera vez desde hace 21 meses. De hecho, el catalán está entrenando con total normalidad a las órdenes de Luis García desde que el cuadro blanquiazul regresó de las vacaciones.
Varias preguntas por resolver en cuanto al futuro del centrocampista
De momento, Gori Gracia tiene ficha del filial a sus 21 años, aunque el Espanyol quiere introducirlo en dinámica del primer equipo desde hace dos años, cosa que no ha podido suceder a causa de las lesiones que ha sufrido el jugador. Se desconoce si este año el mediocentro dará el salto al fútbol profesional de manera definitiva o si el club perico prefiere que tenga minutos con el filial para coger rodaje y recuperar sensaciones tras casi dos años sin vestirse de corto.
Otro asunto que se debe resolver el Espanyol sobre el futuro de Gori Garcia es su continuidad más allá del 2024. El canterano acaba contrato dentro de un año y, por ahora, no tiene ningún acuerdo con la dirección deportiva blanquiazul para alargar sus relaciones. Sin embargo, es evidente que el RCDE sigue confiando en la proyección del catalán pese a haber sufrido dos lesiones graves. Buena prueba de ello es que el jugador haya sido citado con el primer equipo.
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