El Espanyol está intentando la llegada de un nuevo portero en el próximo mercado de invierno, ya que ni Benjamín Lecomte ni Alvaro Fernández han respondido como se esperaba. La sombra de Diego López, indiscutible en la portería espanyolista durante seis temporadas, es muy alargada y ninguno de los dos ha conseguido hacerle olvidar. Por si no llega el que se convertiría en el portero 74 en jugar partidos de Liga con el Espanyol, estos días en San Pedro de Pinatar deben servir para que Diego Martínez se decida definitivamente por uno de los dos porteros.
La problemática que está viviendo el Espanyol en su portería no es nueva en el club. En toda la historia de la entidad casi siempre ha costado encontrar un relevo de calidad para un portero que ha sido indiscutible bajo palo. Tommy N’Kono, Toni Jiménez y Carlos Kameni, los tres porteros que más partidos oficiales han jugado con el Espanyol con 333, 265 y 229 respectivamente, no tuvieron un sustituto de garantías al dejar el club. No fue fácil acertar. Ahora, con Diego López, que defendió la portería perica en 213 ocasiones, se repite la historia.
N’Kono dejó el Espanyol en verano de 1990, después de ocho temporadas siendo uno de los ídolos de la afición blanquiazul en Sarrià. La marcha del camerunés fue suplida por Vicente Biurrum que fue indiscutible en sus dos primeros años, pero que en el tercero vio como Emilio Iserte le arrebataba la titularidad. Fueron años complicados, ya que en la 92-93 se volvió a descender a Segunda división. Con el equipo en la división de plata llegó Toni Jiménez para volver a darle estabilidad a la portería.
Toni Jiménez Sistachs ganó dos trofeos Zamora –uno en Segunda y otro en Primera– en su primera etapa en el Espanyol. Durante los cinco primeros años en el club solo se perdió 11 partidos de Liga, que jugó Raúl Arrribas, mientras que en el sexto año, último de su primera etapa, Alfredo Argensó fue quien le cubrió las espaldas. Tras ese año, el primer en Montjuïc, dejó el club y dio paso a varios guardametas. El primero en llegar fue Pablo Cavallero que solo estuvo un año en Montjuïc. Juan Luis Mora fue su suplente para pasar a pelear la titularidad con Argensó en las dos siguientes campañas. Toni Jiménez, tras tres años en el Atlético de Madrid y medio en el Elche, regresó a Montjuïc en enero de 2003, pero en la siguiente campaña Erwin Lemmens, en el año de la salvación con Luis Fernández en el banquillo, le mandó al banquillo. El siguiente curso llegó otro de los grandes porteros de la historia del Espanyol: Carlos Kameni.
Con solo 20 años Kameni se asentó en la portería a las primeras de cambio, siendo titular en todas las jornadas ligueras en su primera Liga. Solo en la segunda de sus siete temporadas vio como Gorka Iraizoz le quitaba la titularidad. En el mercado de invierno de la 211-12 dejó el Espanyol al no tener minutos. Había pedido más ambición al club y lo pudo pagar. Mauricio Pochettino apostó por el argentino Cristian Álvarez y Kiko Casilla empezaba a tener minutos. El de Alcover empezó a tener más protagonismo en su segundo año y acabó siendo indiscutible las dos temporadas anteriores a su traspaso al Real Madrid. Con su marcha el Espanyol apostó por Pau López, Bardi y Arlauskis, pero al final de esa temporada quiso dar un golpe de efecto a la portería y llegaron Roberto Jiménez y Diego López, dos porteros con mucha experiencia.