Cuarta y penúltima edición del análisis de la cantera. Después de repasar los fichajes de la actual dirección deportiva del fútbol base, los pocos canteranos asentados en el primer equipo en los últimos diez años y realizar un once de jugadores formados en la cantera del Espanyol que están en la élite gtras no haber contado la entidad blanquiazul con ellos, en este capítulo repasamos los jugadores de la casa que se marcharon del club gratis o dejando una cierta cantidad de dinero en las arcas pericas y que poco después fueron vendidos por sus clubes de destino por un montante mucho más alto.
Nos centramos en cuatro nombres: Eric Bailly, Joan Jordán, Pau López y Ferran Jutglà. El primero de ellos, tras solo 21 partidos con el Espanyol B y cinco con el primer equipo, fue traspasado el curso 2014-15 al Villarreal CF, en una operación marcada por la prisa que tenía el club blanquiazul por vender debido a las maltrechas arcas pericas. De todos modos, el conjunto espanyolista se apresuró, puesto que tan solo tres campañas después fue traspasado por el ‘Submarino Amarillo‘ al Manchester United por 38 millones de euros.
El siguente caso es el de Joan Jordán. Tras un préstamo a un Real Valladolid que se encontraba en LaLiga SmartBank y en el que dio muy buen rendimiento, el mediocentro, al que Marc Roca cerraba el paso en el primer equipo del Espanyol, fue traspasado a la SD Eibar en la campaña 2017-18 por un millón de euros más bonus. Dos cursos más tarde, lo fichaba el Sevilla FC por 14 millones de euros. Como hispalense ha ganado una Europa League y está cerca de los 200 partidos en LaLiga.
Sin coste alguno se marchó Pau López al Real Betis en la temporada 2018-19. El portero no quiso renovar y, pasado el tiempo, el director deportivo del Espanyol en aquel entonces, Jordi Lardín, reconoció su error. Una campaña después, la AS Roma se hizo con los servicios del guardameta a cambio de 23’5 millones de euros.
Tampoco dejó ‘cash’ en las arcas del Espanyol Ferran Jutglà. El atacante, único de los citados que no probó las mieles del primer equipo, no quiso renovar su contrato con la entidad blanquiazul ya que consideraba que su etapa en el filial había finalizado, mientras que el club consideraba que no tenía nivel para el primer equipo. Se marchó libre en la campaña 2021-22 al FC Barcelona, donde empezó compitiendo en su filial para dar el salto al primer equipo debido a la falta de jugadores en este. El de Sant Julià de Vilatorta no desaprovechó la oportunidad y destacó, fijándose en él un Brujas que pagó cinco millones para hacerse con sus servicios el pasado verano.
Es cierto que de todos los traspasos en otros clubes que han tenido estos jugadores se han cobrado los derechos de formación, pero nada comparado con lo que habría ingresado el Espanyol si los hubiera aguantado y vendido por el precio que fueron traspasados por sus clubes: 74 millones de euros, precisamente la deuda actual del club. Un aviso a navegantes para tener más paciencia a la hora de dar salida a ciertos jugadores y apostar más por ellos. Aprender de los errores es de sabios. Que no vuelva a ocurrir con casos como los de Joan García, Simo u Omar El Hilali. Todavía estamos a tiempo.
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