Una de las misiones que tiene por delante el nuevo técnico del Espanyol Manolo González es recuperar la mejor versión de algunos futbolistas, como por ejemplo Javi Puado, que en la etapa Ramis fueron apagándose. El ex técnico blanquiazul no supo o no pudo mejorar a apenas ningún futbolista de la plantilla, y un buen ejemplo es el del delantero catalán: su principio de temporada fue sencillamente para enmarcar, llegando a liderar con sus goles la clasificación de máximo anotador de la categoría. Con Luis García al frente del equipo, Puado anotó 8 goles en 12 encuentros -los dos primeros se los perdió por una lesión, en concreto por un esguince en la articulación del tobillo-: dos al Levante, otros dos al Eldense, uno al Villarreal B y otro al Valladolid, dos más al Eibar y uno contra el Huesca. Su proyección era tan buena que en entrevista a nuestro programa ‘La Grada Ràdio’ el pasado septiembre no tenía problema en marcarse los 11 goles como objetivo del curso. Sin embargo, coincidiendo con la llegada de Ramis su estrella se apagó, y sólo anotó dos dianas para alcanzar las diez actuales, una ante el Huesca el día del debut del tarraconense en el banquillo, y otro en la jornada 21 frente al Burgos. Dicho de otro modo, un solo tanto acumula el ‘7’ en los últimos once mientras que sumaba 9 hasta la jornada 15. Una de las claves de esta versión de Puado reñido con el gol es la función a la que ha tenido destinado Ramis estos encuentros, en banda, lejos de esa posición por detrás del referente ofensivo donde puede desarrollar mejor sus características.
Con la llegada de Manolo González es de esperar que Javi Puado pueda actuar en una posición que le ses más propia, y de esta manera pueda contribuir con un gol que en los últimos tiempos parece reservado en exclusiva para Martin Braithwaite.
Javi Puado, un ídolo en La Romareda donde brillo de la mano del retornado Víctor Fernández
Precisamente el domingo ante el Zaragoza Javi Puado se reencuentra ante un equipo en que pese a protagonizar un paso breve aabó convirtiéndose en todo un ídolo. En noviembre de 2019, a raíz de la lesión del ghanés Raphael Dwamena, fallecido el pasado año por su decisión personal de quitarse el desfibrilador que le implantaron por sus problemas cardiacos, el entonces director deportivo blanquillo Lalo Arantegui se hizo con los servicios del delantero del Espanyol, que ese curso únicamente había participado en tres partidos con el primer equipo perico, todos ellos de previa de Europa League, en la vuelta frente al Stjarnan y el Luzern y en el partido de ida frente al Zorya. Víctor Fernández, técnico entonces del Real Zaragoza y que precisamente esta misma semana ha estrenado su cuarta etapa en el banquillo blanquillo, lo conocía perfectamente cuando lo había querido fichar para el Real Madrid siendo responsable de la Academia blanca -curiosamente, acabó fichando a otro perico, Víctor Campuzano-.
En La Romareda Puado creció enormemente como futbolista, sumando 5 goles, 4 de ellas en Liga, y sacando gran partido de su polivalencia, ya que jugó como segundo delantero tras Luis Suárez, que fue donde ofreció su mejor versión, aunque también cando las necesidades lo requirieron en banda e incluso como 9. Precisamente su ausencia en el playoff ante el Elche a causa del COVID es considerada aún una de las principales razones de no lograr un ascenso por el que se había luchado muchísimo. La afición del Zaragoza, que lo recibió con mucho escepticismo por la mala experiencia vivida antes con otro ex perico, Álvaro Vázquez, acabó idolatrando al barcelonés. Hubo intentos de intentar cerrar su contratación, pero el Espanyol, que acabó descendiendo a finales de ese curso, contaba con él y le cerró la puerta de salida. La siguiente temporada, la 2020-21, ya nuevamente como blanquiazul, sumó 13 goles, 12 de ellos en Liga, siendo clave para el ascenso. Ya en primera jugó 67 encuentros anotando once goles, y ahora de nuevo en Segunda hemos visto sus dos versiones, la más brillante y goleadora con Luis García, y la más sacrificada y apagada con Ramis. Veremos qué planes tiene para él Manolo González, pero conociendo al nuevo entrenador consiga recolocar a Javi Puado en la zona en que más pueda sumar a la causa, y es que sus goles se están echando enormemente en falta en esta segunda mitad de curso.