El triunfo del Espanyol ante el Real Zaragoza en el estreno de Manolo González en el banquillo ha de permitir en principio tener una semana inusualmente tranquila en el entorno del equipo, algo que se echaba en falta en los últimos tiempos, ciertamente turbulentos. Así, el cambio en el banquillo, con el cese de Luis Miguel Ramis y la elección de Manolo González como nuevo entrenador, ha tenido un efecto balsámico en la afición: hace apenas unos días, el entorno ardía y el revuelo era intenso por la situación deportiva, pero ahora se permite mirar hacia el futuro con un poco más de optimismo. La recta final del curso está aquí, y cada partido adquiere una trascendencia especial. El próximo enfrentamiento contra el Tenerife, que al inicio de la competición era uno de los candidatos al ascenso, se ha convertido en un duelo crucial. El equipo canario ha tenido que rebajar sus expectativas debido a una serie de malos resultados y este renovado Espanyol de Manolo González buscará aprovechar esta oportunidad para seguir avanzando hacia sus objetivos.
Un triunfo obligado para el Espanyol, en una jornada en que era clave no perder posiciones
El triunfo del Espanyol ante el Real Zaragoza era obligado ya que el resto de equipos de la zona alta tenían compromisos asequibles, y era necesario sumar los tres puntos para no quedar descolgados de la zona alta. Además se logró con muchos factores en contra: el gran ambiente existente en una Romareda eufórica con el retorno de Víctor Fernández; las lesiones de Brian Oliván, Rubén Sánchez y sobre todo, de Martin Braithwaite; y el lamentable arbitraje de Arcediano Monescillo, posiblemente el peor que ha padecido el Espanyol en lo que llevamos de campeonato. Sin querer lanzar las campanas al vuelo, algo que sería poco responsable por un solo partido, sí hay motivos para ilusionarse tanto por la disposición de los jugadores en el campo, la predisposición de los jugadores con la llegada de Manolo González e incluso la sensación de que se pueden recuperar jugadores importantes de la plantilla para la causa en esta recta final de curso. Los dos próximos partidos ante Tenerife y Burgos, los dos rivales que ofrece el calendario antes de que acabe el mes de marzo, serán clave para acabar de definir las opciones de ascenso directo.
Pendientes de Martin Braithwaite
Precisamente en ‘La Grada Ràdio’ hemos hablado del tema de los tres tocados que dejó el partido de La Romareda. Martin Braithwaite, que vio como Jair Amador caía con su cuerpo sobre su rodilla, provocándole una molestia de la cual hubo de ser atendido sobre el mismo terreno de juego siendo sustituido por Pere Milla tras el descanso, podría estar de baja entre dos y tres semanas. Por lo que respecta a los otros dos futbolistas que hubieron de abandonar el terreno de juego por problemas físicos, Rubén Sánchez, que fue sustituido en el minuto 27 por molestias en su gemelo derecho, parece ser que tiene una pequeña rotura y el tiempo de baja estará en función de los centímetros de la misma dependerá el tiempo de baja. Por su parte, Brian Oliván, padece únicamente una sobrecarga en el gemelo; de todos modos, no podría jugar ante el Tenerife al haber de cumplir sanción por acumulación de amonestaciones.
Una segunda parte que siembra dudas en parte del entorno
Nuestro analista Àlex Cobas nos ha traído como cada partido el gráfico que muestra el hecho de que el Espanyol de Manolo González hubiese durante la segunda parte a dedicarse a defender ante las oleadas atacantes del rival, lo que ha hecho que no falte quien compare la imagen dada por el equipo en los segundos 45 minutos a las del peor Ramis. En cualquier caso, como insistieron en zona mixta los futbolistas blanquiazules, esta vez se supo sufrir para mantener la ventaja conseguida en el marcador.
El Espanyol ha ganado en compromiso con la llegada de Manolo González, según Alberto Martínez
Para comentar el estreno de Manolo González en el banquillo del Espanyol hemos contado con Alberto Martínez, delegado en Catalunya de ‘Relevo’. “Vi un Espanyol más comprometido, posiblemente con un espíritu más positivo, sin muchas diferencias en el juego más allá de estar más ordenado al principio y a la hora de defender. Destaco ese compromiso, me ha dado una sensación diferente al de las últimas jornadas de Ramis”. Por lo que respecta a la disposición de las piezas por parte de Manolo González, admite que “me pareció bastante racional; a estas alturas de la temporada, has de simplificar las cosas y buscar el A B C pero haciéndolo bien. La protección del carril central, la defensa del área, la figura de Gragera para dar equilibrio al centro del campo. Con él ha habido mucha sensibilidad a la hora de su rendimiento, a ver si a partir de hora es el hombre que fue clave en el Sporting de Gijón; si tiene ese nivel puede dar mucho al Espanyol en estas jornadas que quedan”. Cuestionado por qué ha podido cambiar el nuevo técnico para ganar en competitividad, “no ha movido demasiadas piezas; a la hora de hablar de ese compromiso es un tema de atmósfera en el vestuario, de mensaje, que era lo que se pretendía con el cambio del entrenador. La química entre entrenador y plantilla muchas veces es lo que produce un cambio en el rendimiento de un equipo”.
Un aspecto importante es que ha aplicado el sentido común, que cada futbolista juega donde debe, no como hasta ahora: “Cuando un entrenador hace inventos en dinámica positiva salen, pero si tienes dudas no salen. El Espanyol no ha de inventar nada, que lo hiciera Ramis era fruto de su desesperación. Manolo González ha aplicado el A B C en el tema de las posiciones, como hacer jugar a Puado por dentro o detrás del punta. Ese tipo de decisiones más lógicas son las que pueden hacer que tenga un ritmo de puntos para conseguir el ascenso directo y evitar un playoff que podría ser funesto”. Alberto Martínez se congratula por el hecho de que Martin Braithwaite esté menos tiempo de baja de lo que se temía: “Está siendo este año medio Espanyol, lo sienten sus compañeros y también los rivales. Con lo trágica que podría ser su lesión, que esté dos partidos fuera es un mal menor. También puede servir para que Pere Milla de un paso adelante y sea el fichaje que esperábamos en agosto”. “Yo veo brotes verdes, claramente, no sé si por un tema futbolístico o no. Tal vez no nos encandilará pero con sentido común, poner a los jugadores y estabilidad, habría de ser suficiente. Pero el Espanyol no va sobrado, ayer el partido podría haber acabado 1-1. No es un año en que tienes bastante con sentido común, hace falta otras cosas, pero excepto el Leganés no hay ningún equipo que pueda hacer un gran rush final. Soy optimista, el cambio ha llegado algo tarde pero estamos a tiempo”.
La tertulia también ve brotes verdes en el Espanyol tras el aterrizaje de Manolo González; el rifirrafe entre miembros de La Curva y la Juvenil
En el tiempo de tertulia, en que hemos contado con la presencia de Paco López, Víctor Maymó y Juan Terrats, también se ha analizado esta primera actuación de Manolo González al frente del Espanyol; ha habido coincidencia en dar por superada la etapa de Luis Miguel Ramis, y en ver unos incipientes brotes verdes, aunque la imagen ofrecida en la segunda parte genera algunas dudas.
En este espacio también hemos lamentado el que posiblemente fuese la única nota negra de un desplazamiento que fue modélico, el comentado rifirrafe entre miembros de La Juvenil y La Curva, grupo este último que además fue objeto del ataque del grupo ultra del Zaragoza Avispero, siete de cuyos miembros fueron detenidos por las fuerzas policiales. Sin entrar en el tema de quién comenzó la discusión entre ambos colectivos blanquiazules, sería deseable que en ocasiones con la de ayer, con un desplazamiento masivo donde viajan personas de edad avanzada y también niños, no se produzcan enfrentamientos desagradables para aquellos aficionados que no desean ni presenciar ni verse de ninguna manera inmiscuidos en situaciones de tensión.