Como os venimos explicando en ‘La Grada’ , el RCD Espanyol se halla en proceso de aligerar su estructura corporativa y ya empieza a ser amplia la lista de profesionales que o bien han sido cesados, o que dan un paso atrás en sus tareas habituales. Recientemente cesaba en sus funciones el director del Stage Front Stadium, Josep Toldrà; también ha sido despedida la que era abogada de la entidad; y tampoco sigue un profesional que llevaba muchísimos años, casi una vida, ligados al Espanyol, José María Calzón. Tal como avanzaba Joan Camí, dejará de ejercer definitivamente sus funciones como delegado del Espanyol en el día a día. Aunque continuará vinculado al club, será con otras funciones que todavía se tienen que definir.
José María Calzón ha sido una figura íntimamente ligada al Espanyol en las últimas décadas. Fue nombrado delegado del primer equipo en el año 1975, convirtiéndose con el tiempo en el más antiguo de todo el fútbol nacional. En el año 2019 y de mutuo acuerdo con el club, pasó a desarrollar las funciones de responsable de competiciones y delegado de campo. Durante la Copa del Mundo de Fútbol disputada en España el 1982, fue delegado de campo en varios partidos. Ha sido también delegado de la selección catalana de fútbol (1990-2005), y tiene la medalla de oro de la Federación Catalana de Fútbol (2008).
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