El futbolista del RCD Espanyol José Carlos Lazo ha pasado en unas semanas de estar en la rampa de salida – mucho se especuló con su posible marcha coincidiendo con el pasado mercado de invierno- a convertirse en héroe inesperado del épico triunfo en Eibar, al ser autor del gol del triunfo en Ipurúa tras una remontada espectacular. El extremo sanluqueño, que ha arrastrado desde su llegada al Espanyol el estigma del truque con el Almería con Adrián Embarba, comenzó la temporada con el claro objetivo de reivindicarse y ser importante en la lucha por el ascenso, pero hasta su irrupción en la citada victoria su participación había sido mínima.
Este jueves hemos podido escuchar las reflexiones de José Carlos Lazo en el twitch de Javier de Haro, director de ‘Tiempo de Espanyol’; una buena oportunidad para saber más de un futbolista que sigue siendo un gran desconocido para la afición del Espanyol. En parte es porque él mismo reconoce que no le gusta abrirse ante los medios, a diferencia de como es en su ámbito personal, mucho más abierto: “Cada persona es un mundo, me gusta ser más reservado hacia lo que es mi hogar, hacia fuera no me agrada abrirme con gente que no conozco”.
José Carlos Lazo admite que ha vivido etapas duras en el Espanyol
José Carlos Lazo lleva casi dos años en el Espanyol que han sido duros: “Vengo a un grandísimo club y lo que quieres es jugar, es normal. Pasas por fases de lesiones y malos momentos que te condicionas, si hay compañeros mejores has de aceptarlo, a veces ha sido así y otras veces me ha limitado la lesión. Ha sido bastante duro, sobre todo este último tramo, la lesión me impedía competir y estar a la altura de los compañeros”. Respecto a su llegada, evita hablar de ese cambio de cromos que siempre ha pesado sobre él, al menos en el entorno: “Lo del trueque no lo he tenido en la cabeza, el Espanyol me quería y yo quería venir y ya está. En el Almería estuve cómodo, fueron unos grandes años y lo recordaré siempre. Hablé con Rubi, venia de jugar a veces sí y a veces no, dudaba, y hablando con mi mujer decidí cambiar el rumbo y venir a este club. No lo hice con miedo, si no, no puedes jugar”.
“Diego Martínez era un técnico muy intenso, con entrenamientos muy duros, pero personalmente bien. Nos costó, y a mi también me costó entrar con Diego, era un jugador diferente y prefería a otros compañeros, no había ningún conflicto con él”, recuerda el futbolista andaluz, rememorando también el famoso gol ante el Mallorca y la lesión en San Mamés: “Mallorca lo llevaré siempre grabado, es el primero que hice en Primera división. Y la lesión, llegas a un club nuevo, ganas en Bilbao que es muy grande y te lesionas. Todo el mundo lo que quiere es competir al máximo con los compañeros sin lesiones de por medio, es muy duro. Nadie se lo imagina, parar dos meses, el tiempo que sea, hace que no estés al nivel del grupo y es jodido, y mentalmente cuesta. Llegas cabreado en casa, estás enfadado, es lo más complicado del fútbol. Con todo es peor lo de esta temporada que lo de la pasada: entonces fue rotura, ahora era una inserción en el hueso, en una zona que impedía dar un pase o chutar. Aún sigo con un pelín de molestias que me deja jugar, pero no se podía competir con lo que he pasado estos meses, es imposible”.
Ya recuperado, llega la recompensa para José Carlos Lazo en forma de vuelta a jugar y gol en Eibar: “Se me pone la piel de gallina, es el gol más importante de mi carrera. Con el 2-0 decíamos que era el resultado más injusto del mundo, y sólo queríamos meter un gol. Luego con el 2-2 se desató la locura, parecía la final de la Champions, y era, no perder. Y al marcar, al ver entrar la pelota, pensé, ‘no puede ser lo que acabo de hacer’, no sabía como celebrarlo, se me vino el mundo encima”.
Volviendo a la pasada temporada, José Carlos Lazo explica que el cese de Diego Martínez como técnico del Espanyol fue “triste, como lo es decir adiós a cualquier persona. Los resultados no se estaban dado y los que hande tramitar eso son los de arriba, y decidieron cambiar de entrenador Luis García era totalmente diferente, era otro fútbol, ha sido un grandísimo entrenador. El final de la Liga fue una locura: no tuve ocasión de debutar con Luis en Primera y me jode. Lo que pasó al final de la temporada, mejor dejarlo porque duele; no quiero vivir esos momentos en otros años de fútbol, desde la grada se ve otro fútbol pero desde el banquillo no se puede, te supera, es mucho más intenso, quieres decir de todo al línea, te pasa de todo por la cabeza. Un descenso duele, y más por cómo se produjo”. En verano habló con Luis García y Fran Garagarza y le trasladaron que contaban con él: “Yo quería jugar”.
Lazo considera que “lo mejor está por venir” en esta recta final de temporada
Lazo considera pasado el tiempo que ahora está en su mejor momento en el Espanyol: “Se podría decir que sí. Un jugador lo que quiere es jugar y mostrarse, a veces pueden no salir las cosas pero es el mejor momento mío aquí y soy feliz, y queda lo más bonito, que va a ser la bomba. ¿Si vamos a subir? Sí. ¿El 0-0 del Huesca? Puede pasar. ¿Vosotros creéis que no queremos ganar? Al final hay otros 11 tíos que también quieren ganar. ¿El otro día teníamos que ganar?, sí. Sumamos un punto, que es bueno; no perdimos, que es lo que tenía que pasar, no conceder y no perder. No tuvieron ocasiones, nosotros tuvimos clara, queremos hacerlo lo mejor posible para estar lo más arriba posible para el ascenso”. Lazo reconoce que a veces determinadas muestras de protesta no ayudan: “Todo el mundo quiere que el resultado sea 3-0 directamente y eso es muy complicado en la categoría. Es cierto que a veces los silbidos no van bien para nosotros, no por silbar Martin Braithwaite va a meter un gol, ojalá fuese así. Es bueno que la gente apriete, eso es porque todos queremos subir y es parte del fútbol, lo entiendo, pero los silbidos no arreglan nada. Aunque lo entiendo”. “¿Qué le digo a la afición? Que apoyen hasta el final, dentro estamos dando guerra para dar lo mejor de casa uno. A animar a full, queda este último tramo que es decisivo y viene lo más bonito, va a ser impresionante”, concluía el futbolista.