El ex portero del RCD Espanyol Diego López anunciaba de manera oficial la pasada semana su decisión de retirarse del fútbol profesional. Con 42 años y sin equipo desde que salió en verano del Rayo Vallecano, decidía que ya era el momento para colgar los guantes y cerrar una larga y exitosa etapa de 18 años en la élite en que defendió el marco de Real Madrid hasta en dos ocasiones, Villarreal, Sevilla, Milan, Espanyol y el citado Rayo Vallecano. Desde el momento en que se conoció la noticia, el espanyolismo se ha volcado con él, agradecido por su implicación y profesionalidad en los años en que estuvo en el club. Este martes Diego López era protagonista en el twitch de Javier de Haro, donde ha hablado extensamente de su paso por el Espanyol, un club que tanto su familia como él sienten como propio. Es sabido que el de Paradela, que ha reconocido que el año del Rayo “no tenía las mismas ilusiones que en Barcelona” a la hora de justificar su decisión de dejar el fútbol en activo, marchó a disgusto del Espanyol porque se veía para seguir una temporada más: “Hablé con los dirigentes y les planteé que quería seguir un año más, sentía que podía ayudar en el vestuario y en el club. Los últimos años también ayudaba en el día a día del equipo y era consciente que podría ayudar a formar a Joan García o al portero que eligiese y se produjo una salida que no me esperaba así, sin ningún tipo de oferta ni de hablar ni nada. Con Rufete creo que hubiese continuado, a Domingo Catoira le planteé las diferentes posibilidades, no hubiese puesto problemas ni lo hubiese sido el sueldo. Había cumplido con mis objetivos y por lo que siento por el club quería seguir ayudando. Al final fue Catoira quien me comunicó que no seguiría, no sé de quien sería la decisión ni me importa. Yo hice mi despedida en el estadio, rodeado de mi gente y ante la afición que me demostró cariño tantos años”. “El motivo no era económico porque no hubo ninguna oferta, querían hacer cambios, algo que respeto porque yo era uno más, pasó también con David López que está rindiendo a gran nivel en el Girona, yo pasaba otra etapa y ya está”, reflexionaba Diego López: “He intentado dar mi máximo rendimiento siempre, creo que he sido un jugador importante en el club, no sólo deportivamente hemos intentado hacer muchas cosas”.
La ilusión de Diego López por volver al Espanyol
Los movimientos del Espanyol para suplir a Diego López fueron sorprendentes. Catoira no renovó al gallego ni a Oier y eligió a Lecomte, que apenas duró seis meses en el club, como primer portero; logró la cesión a Álvaro Fernández en los últimos días de mercado pero los errores de ambos en las primeras jornadas provocaron la alarma en el club y en enero se hubo de buscar a Fernando Pacheco por 2,2 millones de euros. Diego López reconocía que desde la distancia vivió la situación con pena por la estima que tiene a un Espanyol al que espera volver algún día: “Tengo la ilusión que un día estaré en el Espanyol, no sé si como director deportivo entrenador, preparador de porteros, siento que estaré ahí pero debo encontrar mi sitio, donde me encuentre a gusto y vea que pueda hacer las cosas bien”.
“El Espanyol es un club muy intenso, para el que lo vive no es un club difícil pero te exige: ascensos, descensos, se suceden muchas cosas”, admite Diego López
Diego López llegó al Espanyol en la primera temporada de Chen Yansheng, como petición de Quique Sánchez Flores tras darse cuenta de que Roberto no colmaba sus expectativas: “Surgió el último día de mercado, lo hube de hacer todo prácticamente solo, con algunas cláusulas por las que hube de pelear con Adriano Galliani. Yo hablé con Quique Sánchez Flores para ver cuál iba a ser mi papel. Conocía al Espanyol de haber jugado muchas veces contra él, venía para solo un año pensando que me saldrían equipos o que si estaba a gusto, podría seguir allí. Era una oportunidad, un buen club, una buena ciudad, un buen estadio, de los mejores seis clubes de España, cosas que valoras con tu familia y decides dar el paso”. Al final, su estancia en la entidad perica fue de seis años: “Durante el año sentimos que estábamos muy contentos, me acogen bien, todo funciona deportivamente. Tuve aquella lesión en el Camp Nou al final de la primera vuelta, estuve jugando con una infección increíble y aunque tuve una gran oferta de un club europeo muy potente, un club inglés, pero hube de operarme y la otra entidad no estaba dispuesta a esperar. Por eso seguí en el Espanyol, estoy supercontento de haberme quedado, fueron años muy bonitos e intensos, a nivel futbolístico y personal. El Espanyol es un club muy intenso, para el que lo vive no es un club difícil pero te exige, ascensos, descensos, se suceden muchas cosas, pero mereció la pena seguir. Es como con la marcha de Quique, al final hay muchos cambios y se hace muy intenso; también cuando vamos a Europa y ves que no hay esa gestión hecha para crecer, consolidar el equipo, ir poco a poco, las cosas hubiesen salido diferentes”. Diego López considera que “para todos la marcha de Rubi fue un golpe, teníamos un muy buen equipo y un grupo que llevaba ya dos años jugando juntos, parecía el inicio de unos años que pintaban muy bien y que permitiesen seguir creciendo. Pero yo no pensaba que íbamos a bajar al año siguiente, aunque se veían deficiencias en el equipo y se notaba que iba a costar, los cambios y vaivenes no ayudaron. Todo afecta al aficionado, ver que sale gente y no llegan jugadores que los convenzan hace que la pelota se haga más grande y surjan las dudas, es un problema del club. Es un sufrimiento tan grande… con mayor optimismo y mejor perspectiva la gente sufriría menos y estaría menos molesta, habría otro clima”. “El año del descenso sufrimos mucho, notábamos que no nos daba, nos sentíamos muy impotentes viendo que el precipicio se acercaba más; ese año siempre pasó algo en contra en todos los partidos, todo afectaba negativamente”, se lamentaba Diego López rememorando ese año del descenso.
El trabajo de Diego López y David López para motivar a la plantilla del Espanyol tras el descenso
Pese a haber de jugar en Segunda, Diego López no pensó en dejar el Espanyol: “Lo tenía muy claro, ya me pasó una vez en Villarreal y no quería volverlo a vivir. Era un responsable más y debía seguir, no podía irme del Espanyol dejándolo en Segunda con todo el carió que había recibido. El dinero no fue problema”. “Vicente Moreno fue una persona muy importante en el ascenso, ya en pretemporada en Marbella veías otra cosa, la gente estaba muy metida, y David López y yo hicimos un gran trabajo para concienciar al equipo, trabajamos mucho en el grupo intentando recuperar a jugadores como Sergi Darder que estaban muy afectados por la situación”. “Con Raúl de Tomás siempre he sido muy claro, él lo sabe, siempre he querido ayudar a todo el mundo que está en mi equipo, hicimos un trabajo muy grande y estresante a veces que parecía en ocasiones que no pero al final dio su fruto, al final esa labor sirvió para mucho. Cuando llegó al Rayo llegó hecho polvo por lo que pasó en Barcelona, pero uno ha de ser capaz con ayuda de familiares o amigos de dar el paso al frente, querer, decir que eres bueno, y hasta que le pase no le veo capacitado para explotar todo el potencial que tiene dentro”, ha explicado sobre su ex compañero tanto en el Espanyol como en el Rayo Vallecano. “Vicente Moreno ha sacado mucho rendimiento de Raúl de Tomás, y nosotros desde nuestro segundo plano como compañeros y amigos también, sabedores que era muy importante; había que entenderlo, hay jugadores que hay que lidiar con ellos y ver que son diferentes, Vicente lo gestionó muy bien”, ha insistido sobre la gestión que hizo el de Massanassa para tener enchufado sobre el verde a RDT en su etapa en el Espanyol.
El problema del Espanyol es para Diego López la falta de un proyecto claro y quien lo lidere
A final de esa temporada, Diego López fue uno de los muchos nombres que dejó aquel Espanyol: “Fue un año más de cambios e inestabilidad; así los clubes lo tienen muy difícil, hay clubes que mantienen una política de años y al final van creciendo. Se necesita tiempo, paciencia, organización, una gran gestión, y eso se hace con gente preparada y que sepa trabajar, y desde arriba también”. El problema del Espanyol es para el ex portero la falta de un proyecto claro y quien lo lidere: “Yo creo que sí, ha habido tantos cambios de entrenadores, directores deportivos y demás que hay que recapacitar, echar la vista al lado y ver cómo se hacen las cosas, con perspectiva y con tiempo. Los equipos que tienen un modelo y una identidad son los que triunfan, el ejemplo a la vista está”. “Confío en que el Espanyol ha de subir, no veo ningún equipo mejor en la categoría y ellos han de sentirlo como nos sentíamos nosotros, nos sentíamos los mejores, desde fuera se veía que ganábamos con solvencia y que íbamos a subir, y eso han de sentirlo desde el entrenador a los jugadores, nada ayuda como sentirse el mejor, siempre con trabajo atrás. Han de sentirlo y transmitirlo, es importante que la gente esté con ellos, y que cuando las cosas no vayan bien den un paso al frente y se exijan más. Es un año muy importante para ellos y para el club y ya ha pasado la mitad, aún hay muchos puntos y pueden acabar primeros pero han de transmitir que quieren subir, que en cada partido van a reventar al contrario y a ganar”.
La gestión con Joan García, “nefasta”
Diego López ha analizado la figura de la eterna esperanza para la portería blanquiazul, Joan García: “Es un portero de gran potencial, pero hubo una gestión nefasta con él, lleva mucho tiempo sin jugar, estoy seguro que cuando le dan la opción de jugar no la soltará, pero debería llevar años fogueándose en equipo de inferior categoría”.
“El Espanyol ha de ser un club con alma y que transmita”, insiste Diego López
Ya para finalizar, Diego López ha manifestado qué le diría al CEO del Espanyol Mao Ye, y cómo actuaría para lograr un club mejor: “No puedo decirle lo que pienso, sé muy bien lo que pueden estar pensando dentro, yo tengo muy claro lo que haría como director deportivo: cordura, exigencia a los jugadores, intensidad y paciencia a la afición. Lo haría de otra manera. Mao quiere lo mejor para el Espanyol, pero el club hay que gestionarlo con el corazón, y más el Espanyol, que tenga una identidad no solo en el campo sino fuera, un club señor como el Espanyol ha de transmitirse en todas las áreas. El Espanyol ha de ser un club con alma y que transmita”.
Iria Otero, la tristeza por haber de marchar del Espanyol
En la recta final de la entrevista, la esposa de Diego López, Iria Otero, una mujer que siempre mostró públicamente su afecto al Espanyol y a su afición, ha confirmado la decepción que vivió toda la familia al saber que no iban a renovar por una temporada más, al tiempo que ha mostrado su esperanza de poder volver en el futuro a volver a formar parte de la entidad que llevan en el corazón.