Hoy en ‘La Grada Ràdio’ hemos hecho un aparte en la actualidad deportiva del equipo para abordar un tema preocupante, el de la situación económica del RCD Espanyol; todo, a partir de la información del portal ‘2Playbook’ en el que se explica que el club confía en atajar pérdidas en Segunda tras dejarse otros 22 millones en 2022-2023, al aumentar un 11% sus números rojos el año pasado, debido a la falta de plusvalías por traspasos que esperaba obtener. En 2023-24, prevé reducir un 50% su cifra de negocio, hasta 40 millones, y reducir el agujero a 8,8 millones. La entidad perica acumula pérdidas por tercer año consecutivo, las más altas de su historia reciente, y su previsión es que 2023-24 aún continúe con números rojos. En total, en el periodo 2019-24 con dos descensos de por medio y de momento un ascenso queda un agujero contable de algo más de 50 millones de euros. Las pérdidas en el anterior ejercicio doblaron a las presupuestadas al no haber plusvalías por traspasos cuando en el plan inicial para 2022-23 se contemplaban ventas de futbolistas por más de 14 millones de euros. RASTAR ha garantizado la liquidez durante todo este periodo, con la ampliación de 37,8 millones de euros de 2021 y la concesión de un préstamo de 18 millones de euros, de los que el Espanyol sólo había dispuesto de 4 millones a 30 de junio. Además, se firmaron 15,8 millones de euros con un banco de inversión especializado en fútbol, con vencimiento en 2024-25 y cuya garantía son los derechos audiovisuales. Con todo tal vez lo más preocupante es que el Espanyol se expone a un ajuste de más de 40 millones en 2024-2025 si no logra el ascenso a Primera este mismo año, y sea como sea habrá de seguir vendiendo futbolistas para ajustar las pérdidas tras vender el pasado verano por poco más de 33 millones a César Montes, Sergi Darder, Simo, Vilhena, Víctor Gómez, Dimata y ceder a Joselu. Demoledor.
Marc Menchén ha pasado por los micrófonos de ‘La Grada Ràdio’ para aclarar algunos de los puntos del informe sobre la situación económica del Espanyol
Como ha explicado nuestro director Francesc Via al hablar de la situación económica del Espanyol, todos estos números tienen diferentes lecturas, una de ellas, la debacle que se produciría si el equipo no sube este año de categoría. Con el Espanyol convertido en un club ascensor se abre un escenario aún peor, la posibilidad de convertirse directamente en un club “de Segunda”. Ya de hecho la propiedad dio pistas fichando un director deportivo, Fran Garagarza, especialista en gestionar proyectos con el sustento de poco dinero, e incluso se ha traído a un técnico no especialista en ascensos, dos profesionales obligados a hacer lo posible con pocos recursos. El excelente informe de ‘2Playbook’ viene a tumbar también un mito, el del saneamiento económico, ya que ciertamente la sucesión de malos proyectos deportivos ha obligado a la propiedad a poner parche sobre parche endeudándose. El autor de este informe, Marc Menchén, ha pasado por los micrófonos de ‘La Grada Ràdio’ para aclarar algunos de los puntos del mismo: “El volumen de cifras puede alarmar al aficionado, hay que contextualizar, un volumen importante de las pérdidas se contemplaba en la última ampliación de capital. Lo más preocupante es el escenario que se dibuja para la próxima temporada si no se sube, porque ya se contempla recortar en plantilla deportiva o vender de jugadores. Su estructura sigue siendo de Primera y esos es bueno, no solucionas los problemas económicos recortando en plantilla no deportiva, difícilmente puedes hacer crecer la marca si lo haces”. “El Espanyol necesita volver a Primera, las ayudas al descenso están hechas para eso, para que los clubes vuelvan por la vía rápida a la máxima categoría y se hace para que las entidades no hayan de recortar a nivel de oficinas”, insiste. Sobre un tema que ha llamado la atención, en el de los 800.000 euros en primas justo un año de descenso, responde a las variables que cada vez aparecen más en los contratos de los futbolistas para premiar objetivos personales. Insiste Marc Menchén en que “uno de los problemas en las cuentas en que se contemplan fue la inversión en el mercado de invierno de 2019-20, con los fichajes de Leandro Cabrera, Raúl de Tomás y Adrián Embarba, cuando no se sabía que vendría una pandemia, y que lo que había de ser positivo se sigue arrastrando en términos financieros. Una pregunta clave es si subiendo a Primera se aclara el panorama para el club, y el mensaje es tranquilizador: “En caso de ascenso el Espanyol no tiene problema; al menos las deudas ahora se están asumiendo por la propiedad. Si no subes el problema es que has de competir con lo que realmente generas, lo que es un reto respecto a la ventaja competitiva que supone intentar subir ahora”, remata.