Tropiezo terrorífico contra el Sevilla FC. La situación empieza a dar miedo ya para un Espanyol que cosechó una derrota tan inmerecida como dura. De bruces con la realidad; con esta fragilidad defensiva, es casi imposible. La Segunda división cada vez más cerca. Frustración, golpe anímico. ¡Qué pena! ¡Qué tristeza tras un encuentro en que nos las prometíamos muy felices! No valió con ser valientes ni bajar los brazos. Buen juego y golazos… Pero errores que penalizan mucho y que ni la personalidad y las ganas pueden paliar. Los cambios pasaron factura y Vini Souza, con un penalti totalmente innecesario, marcó el inicio del fin. La permanencia, cada vez más complicada.
Volvía a jugársela Luis García desde el inicio con una alineación valiente en el Sánchez Pizjuán. Con los peloteros en la medular. Hasta el final, con todas las consecuencias, con su apuesta futbolística, desplegando su idea de fútbol. Atrevido y con el cuchillo entre los dientes ante un Sevilla FC de Mendilibar con rotaciones. Pensando, a buen seguro, que lo que funciona, no lo toques. Salió bien ante el Getafe CF en la pasada jornada y de nuevo defensa de cinco (5-3-2), con César Montes de vuelta por Calero, Brian Oliván de la partida dos meses después por Pedrosa y Puado por el sancionado Martin Braithwaite. Y se demostró, con tres peloteros en el campo, suelen pasar cosas. Combinaciones de un nivel muy alto, un Espanyol capaz de jugar y plantarle cara a cualquiera. Un equipo, al fin, reconocible.
Arranque intenso en el Sevilla–Espanyol. Ganas y atrevimiento por parte de ambos equipos. Bien plantados, librando una intensa batalla en la medular. Disputándose el balón. Pudo adelantarse el Espanyol en el 4’ gracias a una buena jugada asociativa que Nico culminaba con un centro que Dmitrovic dejaba pasar y Puado no atinaba a rematar a puerta vacía. Y de una área al otra, para que Pacheco volviera a ser clave bajo el marco perico tras un tremendo error en el despeje de Cabrera y César Montes, ni uno ni otro atinó y Óliver Torres casi adelanta a los se villistas de no ser por un inspirado Pacheco.
Corría el Sevilla, ponía una marcha más en la creación, por dentro y por fuera, y le tocaba sufrir al conjunto de Luis García. El cual, estaba bien plantado, pero ya no era tan capaz de incomodar al Sevilla, de quitarle tanto el balón. Eso propició que cada vez llevaran más el peso del partido, moviendo bien por dentro, metiendo al Espanyol en su campo y encontrando espacios para recibir. Aunque sin capacidad de llegar a generar peligro del real.
Polémico gol en contra
La contundencia en las áreas volvió a ser determinante, y el Espanyol cada vez fallaba más. Se generaban dudas, especialmente por la falta de entendimiento y la insistencia del Sevilla. Pese a ello, lo iban solventando. Hasta que, una vez más, entre el colegiado y el VAR llegó la polémica. Rafa Mir, en el 22’, cometía falta, juego peligroso sobre Brian Oliván previo al remate de Bryan Gil para mandarla al fondo de las mallas. Acción muy clara que fue revisada y, como viene sucediendo habitualmente, volvió a caer cruz cuando claramente ese gol no debería haber subido al marcador por esa falta previa.
Respuesta rápida del Espanyol
Pero a veces el fútbol es justo y maravillosos (para el Espanyol no mucho). Y casi acto seguido, solo siete minutos más tarde, el conjunto perico volvió a meterse en el partido. Bocanada de oxígeno y 1-1. Montes, anticipándose bien, recuperaba, Puado pisaba, la retenía y la cedía para Denis, este para Joselu, Nico, Darder con un centro medido y gol entre Joselu y Rekik en propia. Volvía a aparecer el hombre gol del Espanyol. En el lugar indicado y en el momento indicado creando peligro. Al límite del fuera de juego, pero con todas las de la ley. Tablas de nuevo y vuelta a empezar para los de Luis García, que volvió a demostrar tener hambre, mucha necesidad y pundonor.
¡Menuda tarde-noche de VAR! Y de decisiones clave por parte del cuadro arbitral, porque corría el 36’ cuando al Sevilla le anularon un gol por fuera de juego a la salida de un córner. Y en el 37’, a botepronto, alto Puado. Buena circulación, magnífica centrada de Nico por la derecha e incorporación de segunda línea que casi encuentra petróleo. No le perdía la cara al partido el Espanyol. Se crecía, quería el segundo, quería la remontada y en el 40’ cerca estuvo de lograrlo, pero Joselu, en el mano a mano con Dmitrovic remató fuera. ¡Qué bueno es Nico! ¡Qué calidad del ‘21’! Recibe, se gira y filtra un balón que era puro caviar. ¡Lástima!
¡Golazo y remontada!
¡Tremendo! Al filo del descanso, cuando corría el minuto 43, y claramente con la flechita hacia arriba, el Espanyol materializaba la remontada con un auténtico golazo de Puado. Cambio de juego en largo de derecha a izquierda, Brian Oliván que cedía el cuero en el balcón del área, Puado controlaba orientado, se perfilaba y se inventaba un tremendo y certero cañonazo que sacaba las telarañas a la escuadra de la meta del Sevilla. 1-2 y esperanza. Extraordinario. Confianza en que este equipo sí que puede. ¡Menuda reacción!
Confianza blanquiazul en la reanudación
Run run en la grada en la reanudación. Ansiedad en el Pizjuán, en un Sevilla que movía banquillo en busca de una reacción. Mucha batalla e intensidad. Sólido el Espanyol atrás, seguro Pacheco bajo palos. En el 54’ el Espanyol rozó el tercero. Centro tenso de Joselu por la izquierda, casi en línea de fondo, que se paseaba por delante de la portería de Dmitrovic y que Nico no atinaba a remachar. Y en el 57’ la tenía Joselu. Remataba solo, en plancha y la mandaba a las manos del meta local tras un buen centro de su mejor asistente, Brian Oliván, por la izquierda. Un lateral zurdo cada vez más activado en ataque, pero que fue sustituido y eso mandó a Óscar Gil al flanco zurdo y Rubén Sánchez al derecho. Se gustaba el cuadro perico, aunque no tenía nada hecho. Y el Sevilla le demostraba que no estaba muerto con un remate alto de Ocampos a la hora de juego. Tocaba apretar los dientes y aguantar el tipo.
Vuelta a empezar…
Ímpetu desmesurado y tremendo error de Vini Souza provocando un penalti claro por un pisotón sobre Gueye que Ocampos transformaba para establecer el 2-2 en el marcador. Vuelta a empezar para el Espanyol. Momento crítico. Se crecía el Sevilla y su público. Se palpaban algunos nervios, se cometían más errores. Costaba conectar. Partido de ida y vuelta, sin tregua. Ambos equipos en busca del tercero, del triunfo.
Pasaban los minutos, metía el Espanyol piernas frescas en el campo, pero no sucedía nada trascendental en las áreas. Todo parecía indicar que, pese a lo eléctrico que fue el encuentro desde el inicio y los goles que se vieron, se firmarían tablas. Pero en el 85’ se mascó la tragedia cuando Ocampos la mandaba al larguero de Pacheco. Y ese fue el preludio del mazazo. Acto seguido, gol de Gueye en el 88’y 3-2. Tremendo. ¡No hay manera! Con esta fragilidad defensiva, la permanencia será casi una misión imposible.
No bajó los brazos el Espanyol y Rubén Sánchez en el descuento tuvo el 3-3, pero su remate, ese disparo en que puso toda el alma, se marchó fuera y ya no hubo nada más que hacer. Inmerecida y dolorosa derrota. Están los pericos cada vez más cerca de Segunda División.
Ficha técnica
Sevilla FC: Dmitrovic; Navas, Gudelj, Rekik, Telles (Marcos Acuña, 46’); Rakitic, Gueye; Suso (Ocampos, 31’), Bryan Gil (Montiel, 75’), Óliver (Bade, 90’); y Rafa Mir (En-Nesyri, 46’).
Espanyol: Pacheco; Óscar Gil, Cabrera, César Montes, Sergi Gómez, Brian Oliván (Rubén Sánchez, 65’); Darder (Vini Souza, 60’), Nico Melamed (Keidi Bare, 80’), Denis Suárez (Edu Expósito, 80’); Puado y Joselu.
Goles: 1-0, Bryan Gil (22’); 1-1, Rekik (29’ en propia puerta); 1-2, Puado (43’); 2-2 Ocampos (69’ de penalti); 3-2, Gueye (88’).
Árbitro: Alberola Rojas. Tarjetas amarillas: Bryan Gil (45+2’), Denis Suárez (62’), Vini Souza (92’).
Estadio: Sánchez Pizjuán.
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