Charles Pickel tenía esta noche una cita de esas que se te quedan marcadas para siempre. El centrocampista del Espanyol saltó al césped de Rabat con la camiseta de la República Democrática del Congo para disputar una semifinal a partido único ante Camerún, de esas que no tienen red, ni plan B, ni nada parecido. Si pierdes, te vas a casa. Si ganas, sigues soñando con el Mundial 2026. Y Pickel salió como titular, metido de lleno en un partido que desde el minuto uno fue un auténtico toma y daca, casi una carrera de fondo mezclada con un ataque de nervios.
La CAF ha organizado esta repesca en formato de mini-torneo en Marruecos, con olor a drama desde el minuto uno. Nigeria, Camerún, Gabón y la RD Congo estaban citados para jugárselo todo en un par de noches sin margen al error. En la primera semifinal, Nigeria se había ganado el pase tras superar 4-1 a Gabón en la prórroga, así que Pickel y los suyos ya sabían que, si lograban tumbar a Camerún, tocaría final grande el próximo domingo.
Un partido que empezó eléctrico desde el pitido inicial
El duelo fue intenso desde el inicio, con un ritmo alto, mucha disputa en el centro del campo y pocas ocasiones claras. Ambos equipos ofrecieron un partido de mucha tensión táctica, con constantes idas y venidas pero escasa profundidad en las áreas. La RD Congo se mantuvo firme, sin conceder grandes errores, mientras Camerún generaba más sensación de peligro. Charles Pickel, titular con los congoleños, completó cerca de una hora de juego muy seria, cumpliendo en un encuentro marcado por el esfuerzo físico y el desgaste constante.
Cuando todo apuntaba a una prórroga tras que Etta Eyong perdonara un par de ocasiones claras para clasificar a los “Leones indomables”, la RD Congo encontró el premio en la recta final. En un saque de esquina mal defendido por Camerún, Chancel Mbemba aprovechó un rechace para firmar el único gol de la noche y desatar la euforia de su selección. El tanto sirvió para sellar el pase a la final de la repesca africana por un puesto en el playoff intercontinental del Mundial 2026. Será el próximo 16 de noviembre ante Nigeria, en un choque que puede marcar un antes y un después para una generación de futbolistas que sueña con llevar al país a su primera Copa del Mundo moderna.
Pickel estará listo para repetir en la final. Para la RD Congo no es solo un partido: es la oportunidad de su vida. Nunca han jugado un Mundial en la era moderna, y ahora están a solo un triunfo de enfrentarse a Asia, Concacaf u Oceanía por el billete definitivo.
