Uno de los equipos a los que se ha de enfrentar el Espanyol en este mes en que se dirime la lucha por la permanencia es el Rayo Vallecano, un equipo que gracias a un nombre bien conocido por la pericada, Raúl de Tomás, ha pasado de simplemente haber cumplido con sus deberes a volver a la lucha por la 7ª plaza . El ex del Espanyol abrió este jueves el marcador de en la victoria vallecana contra el Valladolid (2-1), en el que era su primer tanto desde su controvertida marcha del Espanyol.
De Tomás y su convulsa salida del Espanyol
La salida de Raúl de Tomás del Espanyol para su posterior fichaje por el Rayo, que se confirmaba el 13 de septiembre del pasado año, fue como hemos dicho convulsa. Hubo dudas respecto a su lesión en el aductor derecho y llenó páginas su relación con el entonces técnico perico Diego Martínez, e incluso se publicaron detalles de su actitud remarcando un carácter conflictivo y problemático, donde se apuntaban faltas de disciplina, el llegar tarde a muchos entrenamientos, discusiones con sus compañeros, técnicos y capitanes y que había llegado al extremo de haberse negado a disputar algún partido. Al final, quedaba claro que él no quería continuar en el Espanyol del mismo modo que nadie del club quería que se quedara, lo que explica en buena medida las condiciones en que se cerraba su traspaso, ocho millones fijos, más tres en variables.
Raúl de Tomás, alegría y algún que otro dardo
Precisamente sobre su etapa en el Espanyol hablaba Raúl de Tomás tras este su primer gol en la que es su tercera etapa en el Rayo Vallecano, que llegaba tras nada más y nada menos que 13 partidos de sequía. La última vez que había visto puerta fue hace casi un año, el 14 de mayo de 2022, por lo que no podía esconder su alegría tras vivir momentos difíciles desde su marcha de Cornellà-El Prat: “Han sido duros, pero me sirven para aprender. Venía de hacer una buena temporada en el Espanyol y mi vida de repente cambió para mal. De esto he aprendido y he salido más fuerte”. Incluso RDT no deja pasar la oportunidad de enviar algún que otro dardo: “¿Si siento rencor con alguien? No. Yo sólo me fijo en mí y creo que cuando las personas hacen cosas malas, la vida siempre se lo acaba devolviendo. Hay gente que se ha comportado mal conmigo, pero no les deseo nada malo. Simplemente que me vaya a mi bien y ellos tendrán lo que merecen”.
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