El rival que este lunes visita el Stage Front Stadium para enfrentarse al RCD Espanyol, el Racing de Ferrol, es el tercer recién ascendido que visita de manera consecutiva el feudo perico. Pese a que ello nos haría pensar en que llevan aparejada la condición de equipo modesto como sinónimo de débil, la radiografía de lo que ha sido en los últimos años el equipo ferrolano no deja de recordarnos al anterior acabado de ascender de categoría al cual se enfrentaron los de Luis García, un CD Eldense que puso muy difíciles las cosas a los pericos y que también ha crecido en los últimos años gracias a lo esfuerzo de un mecenas que ha puesto el dinero necesario para devolver la ilusión a su afición -hay que decir que Pascual Pérez ha encontrado un comprador para el Eldense y en las próximos días anunciará oficialmente el cambio de propiedad del Deportivo. El todavía dueño del conjunto azulgrana asegura que se marcha «por motivos personales» y está convencido de que dejará la entidad deportivista «en buenas manos», aunque la noticia haya caído como una bomba en Elda-.
Una de las claves del resurgir del Racing de Ferrol ha sido la apuesta de una importante empresa cervecera, cuyo propietario ha prometido no cejar en su apuesta hasta llevarlos a Primera
El Racing de Ferrol certificó su ascenso a Segunda, categoría a la que regresaba después de 15 años de ausencia, hace tan solo unos meses. Los verdes son uno de los clásicos del fútbol profesional (34 temporadas en Segunda, el equipo que más veces ha disputado esta competición) pero vienen de vivir unos años negros en que deambularon por Tercera. Una de las claves del resurgir del equipo ha sido la apuesta de una importante empresa cervecera, cuyo propietario ha prometido no cejar en su apuesta hasta llevarlos a la Primera división del fútbol español. El pasado año rozaron la perfección a nivel de resultados pese a enfrentarse a rivales del potencial del Deportivo de La Coruña, el Alcorcón o el Castilla, y en un rush final espectacular -sólo perdieron un partido en toda la segunda vuelta- acabaron proclamándose campeones proclamaron campeones de su grupo. Ignacio Rivera, el industrial cervecero que se halla tras el Grupo Élite, responsable de este milagro y que compró hace seis años cerca del 40% de la entidad que estaban en manos de la familia Silveira y del Concello de Ferrol, ha trabajado para implementar un proyecto que mira con descaro a Primera división.
El papel de Cristóbal Parralo y Carlos Mouriz en el resurgir del Racing de Ferrol
A nivel deportivo, los otros grandes artífices del milagro son un viejo conocido del espanyolismo, Cristóbal Parralo, exfutbolista perico que ejerció durante tres años como director deportivo blanquiazul para más tarde pasarse a los banquillos, y que desde 2021 lidera el proyecto del Racing de Ferrol -en su primera campaña lo llevó al playoff, aunque no hubo suerte en la primera ronda en Vigo- y Carlos Mouriz, director deportivo que desde hace unas semanas también lo es a nivel general y responsable de confeccionar una plantilla para competir con garantías en esta Liga Hypermotion. De hecho Mouriz, como persona de confianza de los propietarios del club, ha gestionado estos años el día a día del club en todos los sentidos, desde los viajes hasta la venta de entradas, temas económicos o de planificación. Llegó al club el 22 de noviembre del 2017 para encargarse de la dirección deportiva y poner en marcha este ambicioso proyecto; pese a encontrarse a un equipo roto y una situación compleja, por lo que no pudo evitar el descenso a Tercera, gracias al dinero de los nuevos propietarios dio la vuelta al club como si se tratase de un calcetín. A nivel deportivo, este primer curso en Segunda en la nueva etapa los ferrolanos han sumado ya 12 de los 21 primeros puntos puestos en juego cuando todavía resta mucha liga por delante. Pese al cambio de categoría, juegan exactamente igual que lo hacían en Primera RFEF, sólido y bien estructurado en defensa, con sacrificio para presionar en todo el campo y combinar el ataque por los extremos con el juego interior. De los 24 componentes de la plantilla 14 jugaban la pasada campaña en la Primera RFEF y uno en la Segunda Federación, y hasta 11 hombres continúan respecto a la anterior campaña. Una apuesta por la continuidad que se está demostrando hasta el momento muy acertada.