Si hay que buscar el nombre del principal responsable de que el Albacete Balompié fuese una de las grandes revelaciones la pasada temporada en la Liga Hypermotion ese es Rubén Albés. El gallego, que entonces era el entrenador más joven de la categoría venía de entrenar al Lugo, a quien salvo del descenso dos temporadas seguidas, lo que hizo que los manchegos le dieran la manija del eq uipo posiblemente pensando en que cumpliese simplemente el mismo objetivo. Albés, que incluso había emigrado a Marruecos de donde se tuvo que marchar por impagos de su club, había llegado a trabajar como comercial ante la falta de ofertas antes de probar suerte en la liga rumana antes de volver a España para entrenar a los del Anxo Carro; un ejemplo de profesional solvente y trabajador hecho a si mismo, y que fue capaz el pasado curso de convertir al Alba en uno de los conjuntos que mejor fútbol mostró en Segunda. Ahora toca confirmar las buenas sensaciones y estrenar la temporada ante el que por nombre debería ser uno de los “cocos” de la categoría, el Espanyol de Luis García.
El técnico del Albacete Balompié Rubén Albés avisa del potencial del Espanyol pese a cómo ha ido el mercado
En la previa del encuentro ante el Espanyol, el técnico del Albacete Balompié Rubén Albés ha atendido a los medios para hablar de cómo afrontan los suyos este estreno en la competición. Del conjunto perico, que como decimos en teoría debería ser uno de los máximos candidatos al ascenso, afirma que «no lo vamos a descubrir ahora» y recuerda que pese a ser el único conjunto del fútbol profesional nacional que hasta ahora no ha cerrado ningún fichaje y por el contrario ha perdido algunos elementos importantes que «tiene muchos futbolistas buenos, el año pasado jugaban en Primera. Es un equipo con mucho talento y una propuesta asociativa, es un superequipo, todo lo que podamos decir se queda corto. Veremos cuando estemos en el campo cuanto de cerca podemos estar ante ellos», por lo que considera que el partido de domingo «será una piedra de las exigentes». Pese a la etiqueta que arrastra el conjunto manchego de equipo revelación de la pasada temporada, ha recordado que ahora parten de cero: «Los éxitos del pasado no aseguran los éxitos del futuro. Voy a erradicar todo lo que tenga que ver con las comparaciones porque comienza algo diferente y los puntos de la temporada anterior ya no cuentan, ni los goles marcados, ni los encajados. Todos partimos de cero hacia el objetivo de los 50 puntos». “Tenemos un equipo nuevo, con jugadores diferentes, argumentos diferentes, por lo que no vamos a ver en el campo al mismo Albacete. Lo único que tendremos será la misma alma y las mismas ganas de agradar a la afición», ha destacado antes de recordar que como tantos clubes su plantilla no está cerrada.