Este sábado, a las 12 del mediodía, el Espanyol Femenino tiene una de esas oportunidades que no se pueden dejar pasar. Último partido del año por lo que respecta a la competición regular, fuera de casa, contra el colista de la Liga F Moeve, y con ganas de quitarse el mal sabor de boca que dejó la goleada encajada ante el Madrid CFF. El rival será el Levante UD, que solo ha sumado dos puntos en lo que va de campeonato, pero que se agarra con uñas y dientes a cada partido. Así que no, no será un paseo. Pero sí es uno de esos partidos que marcan la diferencia entre cerrar un año mirando hacia arriba… o quedándose con la sensación de que se podía haber hecho algo más.
Con 13 puntos, el Espanyol está décimo y tiene un buen margen sobre el descenso: ocho puntos por encima. El objetivo, claro, es cerrar el año sumando, para encarar el parón con tranquilidad y poder seguir creciendo en 2026 sin mirar hacia abajo. Si se gana en Buñol, las blanquiazules reforzarían esa sensación de que este equipo va en serio. Pero si se pierde, el runrún volverá. Así que más vale salir a por todas desde el primer minuto.
El golpe contra el Madrid CFF todavía escuece
A veces, el fútbol es tan crudo como simple. Y contra el Madrid CFF, el Espanyol se llevó un baño. Empezó bien, con un centro de Caracas que Naima mandó a la red a los dos minutos, pero a partir de ahí todo se torció. Laura Martínez se lesionó muy pronto -con todo lo que eso duele- y el Madrid se puso el mono de faena. Marcetto (que hizo un partidazo), Antonsdottir, Bárbara López y Alba Ruiz desmontaron al Espanyol en una primera parte para olvidar. Júlia Guerra dio algo de esperanza con el 2-4, pero ya era tarde. En el añadido, otra vez Marcetto, cerró el partido con el definitivo 2-5. Duro, sin paliativos. Pero también una lección.
Monforte: “Fue un partido puntual… y vamos a Valencia a ganar”
Sara Monforte no anda con excusas tras la derrota. Y su discurso es claro y directo: “Sí, la verdad es que fue una derrota dura para nosotras, que no nos lo esperábamos, pero bueno, el equipo ha entrenado bien otra vez”. Para la entrenadora, lo del otro día fue un bache, no una caída. “Tenemos que continuar con lo que hemos estado haciendo durante toda la temporada, que creo que el equipo está en un nivel muy alto. Creo que fue un partido puntual y tenemos que ir a Valencia contra el Levante a ganar”.
🎙️ PRÈVIA | @Monforte11: “Hem d’anar amb les idees molt clares per puntuar allà”#RCDEFem #LevanteEspanyol pic.twitter.com/xkhJG7X0zV
— RCD Espanyol Femení (@RCDEFemeni) December 11, 2025
El Levante es el colista… pero no un equipo cualquiera
Que el Levante sea el último de la tabla con solo dos puntos puede engañar a quien no haya visto sus partidos. Pero lo cierto es que las granotas han cambiado el chip con el nuevo míster y están mucho más metidas en los partidos. La semana pasada cayeron en Lezama por un ajustado 1-0, y durante buena parte del encuentro plantaron cara. Tuvieron ocasiones, se cerraron bien y solo un buen gol de Daniela Agote decantó el marcador. El resumen: no ganan, pero tampoco se rinden.
Partido trampa, aviso para navegantes
Monforte lo dejó claro también en este sentido: “Será un partido duro por su situación, creo que necesitan puntos, necesitan ganar. Están siendo mucho más competitivas con su nuevo entrenador y tenemos que ir con ideas muy claras para poder puntuar allí”. Y lo cierto es que no se puede confiar ni un pelo. El Espanyol ya ha demostrado que puede competir ante cualquiera, pero también que si baja un poco los brazos, lo paga. En campos como el de Buñol, los detalles lo son todo. Y si no sales con la cabeza puesta en el partido desde el primer minuto, te pueden pintar la cara.
Laura Martínez, un vacío difícil de llenar
En medio de la semana, otra noticia removió al vestuario: la operación de cruzado de Laura Martínez. Una lesión dura, de las que escuecen por dentro. Monforte se mostró muy sensible al respecto: “La baja de Laura afecta a las jugadoras a nivel emocional. Es una futbolista muy querida en la plantilla y, además, es una jugadora muy completa, un comodín. Ahora hay jugadoras que saben que tienen que dar un paso adelante”. Y es que no solo se pierde una pieza clave en el campo, también una presencia importante en el día a día. Las jugadoras lo saben, y seguro que el sábado querrán dedicarle el partido.
