Vamos con el posible once del RCD Espanyol ante la SD Huesca. En sus primeras comparecencias públicas el nuevo técnico perico Luis Miguel Ramis era cuestionado por su libro de estilo, respondiendo que la prioridad es que el equipo “entienda” qué quiere de él, avanzando además que busca un bloque “sólido, consistente y que tenga mecanismos definidos en todas las fases del juego”; mantener el equilibrio entre el ataque y la defensa es otro de los aspectos que destacó el nuevo preparador blanquiazul para obtener buenos resultados en este curso: “Así se estará más cerca de conseguir buenos resultados. No hace falta que diga la igualdad que hay en esta categoría”, para dejar otra reflexión: “Hay que desarrollar el potencial con la continuidad. Los jugadores deben adaptarse a Segunda División con toda la tranquilidad, el respeto y la humildad”. Pistas todas ellas de lo que puede ser el libreto del tarraconense, un fiel al sistema 4-4-2 con un bloque bajo. En principio ha de seguir bajo palos Pacheco; en su favor juega que su mejor nivel en el Alavés fue con una defensa más protegida como la que en principio planteará el nuevo preparador perico.. Por lo que respecta a la retaguardia, la cosa está entre un Omar El Hilali acabado de salir de lesión y Óscar Gil, que está disponible pese a su problema en la mano. Brian Oliván, un lateral profundo como suele utilizar en sus equipos Ramis apunta a fijo por la izquierda, ya que ver se albira complicado dadas las limitadas prestaciones defensivas del brasileño que vea a Ramón Ramos como una pieza preferente para la demarcación. En el eje de la medular, Leandro Cabrera, fijo con la ausencia por lesión de Víctor Ruiz, puede ser un hombre importante liberado de las responsabilidades con el balón que tenía en la anterior etapa mientras que hay dudas de la elección entre Sergi Gómez, un hombre más contundente, y Fernando Calero, que aporta mayor salida de la pelota. El principal quid de la cuestión está en el centro del campo: no parece que vaya a renunciar a una figura más posicional, como la de José Gragera -si no piensa en el asturiano como central, algo tampoco descartable-. A su lado, estará bien un hombre como Keidi Bare, un soldado de los que son del gusto de Ramis, o Álvaro Aguado, que aporta una visión más ofensiva. En los lados, Salvi o Jofre por la derecha -a Ramis le gusta ubicar en una de las bandas un hombre muy vertical, con buen uno contra uno-, Pere Milla por la izquierda, y arriba sin ningún futbolista referente al estilo del Enric Gallego del que disponía en su etapa en el Tenerife, encargado de bajar pelotas, más allá del delantero del filial Omar Sadik, deberían seguir Javi Puado -que también podría intercambiar su posición con Milla– y Martin Braithwaite.
El posible once de la SD Huesca ante el RCD Espanyol
Por lo que respecta al once que puede plantar la SD Huesca ante el RCD Espanyol, Antonio Hidalgo, hay que tener en cuenta que el preparador nacido en Granollers retoca sus dibujos teniendo en cuenta las características del rival. De todos modos, pese a que le gusta tener la pelota, parece que ante el Espanyol pese a jugar en casa no hará un planteamiento especialmente alegre y propositivo e insistirá en el 5-3-2. Con el ex perico Álvaro Fernández bajo palos, a causa de la ausencia de Rubén Pulido, el Huesca cuenta únicamente con tres centrales en su plantilla por lo que podría reubicar a un lateral en el eje de la defensa. Apuntan a jugar en bandas Loureiro y Gerard Valentín ejerciendo de carrilero-, Nieto, Jéremy Blasco y Jorge Pulido en el centro. El medio campo sería para otro ex espanyolista, Óscar Sielva, Kento Hasimoto y Javi Martínez con Joaquín Muñoz y Samuel Obeng arriba.