El próximo rival del RCD Espanyol, el CD Eldense, encadenaba este pasado verano el tercer ascenso consecutivo volviendo al fútbol profesional, un caso de éxito tras el cual se halla una persona, el empresario alicantino Pascual Pérez. El dueño de la compañía Finetwork, operador de telecomunicaciones fundado en 2019 que además de patrocinar al Real Betis, la Real Sociedad y a pilotos como el bicampeón del mundo de Fórmula 1 Fernando Alonso, y el campeón del mundo de Moto3, Pedro Acosta, y que además es dueño de una escudería de motociclismo con miras a llegar a la máxima categoría del Mundial, comenzó en 2015 como un simple suministrador de fibra barata y móvil en la pequeña localidad de Villena, pero en pocos años se ha expandido hasta el millón de abonados. Pascual Pérez, «Pascu» para los amigos, entre los cuales hay desde gente llana de su pueblo a celebrities como Mario Conde, Felipe González, Jorge Garbajosa, Albert Luque, Fernando Alonso, Joaquín Alejandro Sanz, Luis Figo o el Turronero, compró el equipo por 200.000 euros para evitar su desaparición convencido por un amigo, Alfonso Losa, pero en un tiempo récord lo ha llevado tras 59 años de travesía por el desierto en la primera temporada de Tercera a Segunda RFEF -estuvo antes en la categoría de plata, donde militó cinco temporadas, las temporadas 1956-57, 1957-58, 1958-59, 1962-63 y 1963-64-; en la segunda, a Primera RFEF; y en la tercera, a Segunda División. Todo ello en 60 meses. En este tiempo y ayudado por su mano derecha, el vicepresidente José Antonio Castilla -fulminó a la anterior directiva, implicada en amaño de partidos: “Todos fuera. Me he juntado con cinco amigos de mi total confianza, gente que sé que no va a meter la mano en la caja. No son expertos en nada. Alfonso trabaja con nosotros en Finetwork, José Antonio era director de Carrefour, Vicente es albañil y lleva los temas de infraestructura y logísticos… Ninguno cobra un solo euro, porque el club no genera beneficios”, explicaba- también ha saneado sus finanzas, pasando de tener una deuda de 278.000 euros y estar inmerso en un caso de posibles amaños en apuestas deportivas a tener un valor de 13 millones de euros. “Un puto máquina, el tío. Ha devuelto la ilusión al pueblo. Venimos de 60 años de descontrol, con apuestas y amaño de partidos, embargos, jugadores que no cobraban… y ahora va todo de la leche. ¡El Eldense no jugaba en Segunda División desde los años de Franco!», se refería a Pascual un vecino de Elda, como recogía un reportaje de ‘El Confidencial’. Además, Pérez se comprometió hace unos meses a la construcción de un nuevo recinto multidisciplinar con capacidad para 18.000 espectadores y que estaría a la vanguardia de los mejores del fútbol español. De todos modos, no esconde que a él el fútbol le gusta entre poco y nada: “Yo ni siquiera veo los partidos. A mí lo que me gusta es la Fórmula 1 sobre todo la parte de ingeniería. ¿Si vi el partido del ascenso? Qué va. Me quedé un rato en el palco por acompañar a Florentino, pero después me bajé al vestuario visitante y allí me quedé.
Pascual Pérez, ejemplo de hombre de éxito hecho a si mismo
Ejemplo de empresario hecho a si mismo, el dueño del Eldense Pascual Pérez es considerado un superdotado para la programación; de hecho, fue fichado por Apple para trabajar en Estados Unidos -aunque no falta quien ponga en duda este hecho- y a su regreso a España, tras triunfar con sus patentes y fracasar también en algunos proyectos empresariales fundó el operador Finetwork. Cuentan los que lo conocen bien -es complicado tener otra vía de acceso a él; la primera entrevista de su vida la concedió este pasado verano- que su manera de trabajar próxima y lejana a la frialdad de los despachos la aplica también en el Eldense con directivos, técnicos, jugadores y empleados del club. Inversor privado de tecnológicas como Tesla, Apple, Amazon y Google, ahora una de sus grandes pasiones además de los caballo, el motor, le ha apartado un tanto de estar en la primera línea futbolística: se trata del Finetwork MIR Racing Team, una especie de cantera para los pilotos que pretenden su asalto al Mundial de MotoGP.
«Pascu» no ha podido evitar algunas polémicas
Considerado un hombre con una visión privilegiada, Pacual Pérez ha logrado que sus últimas iniciativas empresariales se conviertan en casos de éxito, pero tampoco ha estado exento de polémicas; desde la negativa a pagar el canon que exige la RFEF para disponer de un equipo femenino, con acusaciones de dejar a sus futbolistas colgadas, a la supuesta retirada de patrocinio a la selección por las filias taurinas de Luis de la Fuente, ambas negadas por el empresario, a quizá la más destacada, la destitución el pasado verano de su anterior entrenador, el que logró el ascenso a Primera RFEF un mes antes, José Juan Romero, acusándole de «indisciplina». “Los motivos que han provocado tal decisión se remontan a una serie de hechos de los que ha tenido constancia el club una vez finalizada la temporada, a raíz de las denuncias realizadas por parte de sus empleados, colaboradores, jugadores y técnicos. El Club lamenta profundamente tal situación, pero no va a consentir por parte de nadie actitudes denigrantes ni faltas de respeto hacia la ciudad, la afición, el club, sus empleados, colaboradores y/o directivos. Seguimos trabajando en este bonito proyecto, para cumplir nuestro sueño», rezaba el comunicado de la entidad haciendo mención al supuesto maltrato de palabra al utillero de la entidad, tanto en una reunión en el vestuario de las instalaciones de entrenamiento, como en un hotel en Madrid y en un desplazamiento a Andalucía. El técnico nunca llegó a tener el respaldo unánime de la entidad, sobre todo después de la marcha de René Ramos de la asesoría técnica en la comisión deportiva que presidía Pascual Pérez, ya que el hermano del ex del Real Madrid y nuevo jugador del Sevilla era su gran valedor. De hecho, en el posterior juicio laboral llevado a cabo tras la denuncia de Romero se demostró con pruebas que la conversación en el vestuario fue una discusión educada y normal, al igual que la del hotel, y ello sin trascendencia alguna y sin menosprecio alguno al utillero, por lo que se dictó la improcedencia del despido. Pese a hechos como éste, «Pascu» explicaba en la citada entrevista a ‘El Confidencial que “yo no he hecho mal a nadie en mi vida. Ni drogas, ni armas, ni pollas. Te reto a que encuentres a un tío que te diga que le he jodido. Bueno, esta mañana ha venido uno a casa a pedirme dinero para pagar seis meses de alquiler, le he dicho que no y se ha ido insultándome. Ese sí puede que te hable mal”.