Hoy hemos podido escuchar a Manolo González en la previa del penúltimo partido del año, el Getafe – Espanyol. Hay que decir que cuando el calendario marca «Coliseum», la sensación siempre es parecida: aquí no se regala nada. El “Geta” de Bordalás es eso, un hueso duro, con colmillo, con ganas de sacarte del partido a base de interrupciones, duelos, tensión y protestas. Y encima llega a este choque cabreado. Vienen de perder contra el Villarreal (2-0) en un partido que se les fue justo antes del descanso, con un golazo de Buchanan que descolocó todo, y una roja a Luis Milla nada más arrancar la segunda parte que les dejó sin gasolina ni plan. Bordalás explotó en sala de prensa, habló de agresión, de injusticia, y dejó claro que el Getafe, enrabietado, va a salir a morder.
El Espanyol llega con impulso tras vencer al Rayo y sanar la herida copera
Enfrente, el Espanyol. Un equipo que también tuvo su particular terremoto interno hace apenas unos días con la eliminación copera en Palma, pero que ha sabido darle la vuelta a la historia con una energía que recuerda a los mejores momentos del pasado reciente. El último triunfo ante el Rayo (1-0), con gol de penalti de Roberto, sirvió para cerrar el año en casa con buenas sensaciones y, sobre todo, para reforzar ese carácter competitivo que tanto valora Manolo González. No fue un derroche de fútbol, pero sí de oficio. Los futbolistas pericos supieron sufrir cuando tocaba, defender con todo y cerrar un partido que se complicó con el desconcierto que sembraron las controvertidas decisiones arbitrales.
Quintos y con 27 puntos: este Espanyol sabe sufrir y competir como un equipo grande
Y es que este Espanyo ha aprendido a sacar partidos adelante incluso cuando el fútbol no acompaña especialmente. Eso no es poca cosa. Los nuestros van quintos, tienen 27 puntos, están por encima del Betis y a cuatro del Atlético, con un encuentro menos los colchoneros. Ciertamente increíble. Pero Manolo ya ha avisado: esto no significa nada si no se sigue compitiendo literalmente como animales. En la previa, el técnico ha recordado de dónde viene este grupo, lo difícil que ha sido reconstruir todo desde el año pasado… y lo injusto que a veces es el ruido que se genera alrededor a la mínima que se tropieza.
Una prueba de madurez emocional ante el ritmo y la trampa del Getafe
Por eso el duelo ante el Getafe no es uno más. Es una de esas pruebas donde se mide el termómetro emocional del vestuario, y más con ese elemento distorsionados que ha saltado por sorpresa este mismo viernes, la presencia del ínclito Gil Manzano como colegiado en el Coliseum. Porque hay que saber frenar la rabia azulona, jugar con cabeza, tener pausa para encontrar el momento, y personalidad para no contagiarse ni del ritmo que impone el Coliseum ni de la herida abierta por el colegiado desde su nefasta actuación en Mestalla. No será bonito, probablemente tampoco limpio. Pero si el Espanyol lo saca adelante, dará un paso más, no solo en puntos, sino en madurez.
Bajas sensibles para un partido de máxima exigencia
Manolo arrancó su comparecencia dejando claro que las ausencias de Dolan, Ramon Terrats y Javi Puado no son un asunto menor. Porque en su Espanyol todos cuentan, y el contexto exige máxima concentración. Getafe no es cualquier plaza: “En principio no hay ninguna baja más, son las tres bajas que tenemos para mañana y afectan, pues siempre que hay un jugador lesionado, sea el jugador que sea, pues afecta porque todos son importantes, todos ayudan y todos se empujan, así que para mí cualquier baja del equipo de cara a un partido de liga es importantísima”.
Cuatro victorias seguidas… ¿y qué?
El gallego no se deja seducir por la posibilidad de enlazar un cuarto triunfo, algo inédito desde que llegó al banquillo y que no se vive en el Espanyol desde los tiempos de Pochettino: «Bueno, a mí más que sean cuatro seguidas creo que lo importante es ganar, al final el ganar siempre te refuerza, siempre te ayuda. El ganar seguido lógicamente mucho más porque a todo el mundo le está costando ganar partidos quitando los cuatro equipos de arriba, a todo el mundo le está costando ganar partidos seguidos y eso es lo que te hace dar un salto a la clasificatoria, así que es importante por eso, pero igual de importante que todos los partidos que nos quedan de aquí a final temporada”.
El dardo por la roja a Milla y el respeto por el Getafe
“Para mí el Getafe lo primero que es un gran equipo con un gran entrenador y que viene haciendo las cosas muy bien hace muchos años. A partir de ahí el equipo, yo creo que a veces tenemos tendencia a encasillar a los equipos, para mí no es un equipo defensivo, es un equipo que defiende con la línea bastante alta, de los que más tira la línea más alta de la liga, después generan situaciones de gol cada partido y es un partido muy complicado”. La reflexión arrancó con respeto por el rival cuando se hablaba de su fama de «defensivo» y acabó con contundencia al repasar la polémica del Villarreal – Getafe.
“En cuanto a las tarjetas rojas, si las tarjetas rojas son como las que vio Luis Milla el otro día, pues seguramente yo también lo hubiera visto, porque hay una cosa que no es normal, o sea, si un jugador de primera división tiene un jugador en el suelo a un metro y le chuta el balón a la cara, la tarjeta roja debe ser para el jugador que chuta ese balón, porque yo entreno jugadores de Primera división, he jugado a fútbol, y tú solo haces eso voluntariamente para lesionar a un rival, entonces para mí la tarjeta roja de Luis Milla el otro día no es roja, para nada, y creo que el jugador sancionado debía ser el de Villarreal y no el del Getafe”, aexplicó sobre la rigirosa expulsión del jugador de más peso del cuadro azulón.
«No tiene nada que ver con la Copa»
El recuerdo de su hazaña copera con el Badalona frente al Getafe ha vuelto en la previa… pero Manolo ha sido claro: nada que ver. Lo del sábado es otra historia, y hay que escribirla desde cero: “No tiene nada que ver, primero la Copa del Rey es lo que es, es una competición a partido único, la cual, pues hay sorpresas, como fue aquel día con el Badalona que eliminamos a un equipo de Primera división que estaba en Europa, que fue sorpresa, tiene su punto de suerte porque nos quedamos con uno más también, y después el punto de motivación que teníamos nosotros, que era enorme porque juegas contra un equipo de Primera división, entonces es un partido que no tiene nada que ver con un partido real de liga porque no se da ningún condicionante parecido”.
La clave, los jugadores
Pocas veces un entrenador cede tanto protagonismo a su plantilla. Pero en Manolo González no suena a falsa modestia. Su discurso es claro: el Espanyol funciona porque los jugadores creen en lo que hacen; así ha respondido cuando se le ha felicitado por la labor hecha hasta ahora: «Muchas gracias, creo que es un trabajo de los jugadores, al final la clave son los futbolistas. En esto del fútbol, yo lo repito siempre, pero en el fútbol la clave son los jugadores, son los que juegan, ni somos los entrenadores, ni deben ser los árbitros, ni nosotros, deben ser los futbolistas, y en este caso, por suerte en el Espanyol, es que el 95% de los futbolistas van a muerte con la idea y en esa dirección, con lo cual en ese aspecto para mí es un lujo y un orgullo entrenar a este equipo”.
Champions… ¿quién ha hablado de Champions?
Ante la pregunta de si se habla en el vestuario de un posible asalto a puestos Champions, la respuesta fue rápida y seca. Aquí nadie se despista. Quedan muchos partidos, y ninguno es fácil: «Yo solo miro a día de hoy el partido de mañana, no miro nada más. Es lo que me importa y al vestuario igual. En el vestuario somos muy conscientes de lo que somos, del trabajo que cuesta ganar los partidos, y solo miramos el partido de mañana”.
Gil Manzano, una decisión evitable
El técnico del Espanyol no quiso incendiar la rueda de prensa, pero sí dejó claro que la designación de Gil Manzano no es precisamente una jugada digamos que brillante. Con elegancia, pero con firmeza: “No hemos hablado todavía en el vestuario, ahora tenemos el entrenamiento y no hemos hablado todavía con los jugadores. Bueno, yo entiendo y es lógico que a la afición no le guste, es que es perfectamente normal. Y es lo que decimos de las cosas evitables del fútbol. Yo creo que no hacía falta. Yo para mí es un árbitro, yo confío en la buena fe de los árbitros, siempre lo he dicho. Entiendo que es muy complicado pitar, como dije el otro día, pero creo que son situaciones que son evitables y hasta ahora lo habían sido, y no entiendo por qué ahora se ha cambiado este criterio”.
El plan sigue igual, juegue quien juegue
Ni Milla ni otro cambiarán lo que el Espanyol se ha propuesto para el Coliseum. El plan está hecho, y el rival tiene su sello: Bordalás. Nada más que añadir: “¿Si cambia el plan sin Milla? No, no, para nada. El Getafe es un equipo con identidad, es un equipo que no depende de un futbolista, a ver, lógicamente Luis Milla es un jugador importante para ellos, pero no depende de Luis Milla para jugar de una manera u otra o demás. Es un equipo que tiene una identidad muy clara, marcada por su entrenador, que le ha llevado a tener cada año el equipo en prevención y competir a máximo nivel. Entonces, bueno, el partido lo hemos planteado, igual que lo teníamos planteado jugando Luis Milla. Al final, creemos que la idea del Getafe no va a cambiar demasiado respecto a este jugador”.
“Si todo el mundo critica cosas del Getafe, que lo ganen”
Probablemente, el párrafo más contundente de toda la comparecencia. Manolo defiende el estilo del Getafe con más pasión que muchos de los que lo entrenan. Así de claro: “Es un partido dro porque es un buen equipo. Vuelvo a decir lo mismo que siempre. Es un muy buen equipo que tiene una serie de cosas que solo le retraen cuando el equipo rival pierde contra ellos. Si todo el mundo critica cosas del Getafe, que lo ganen. No hay más. Lo que no puedes hacer es, cuando pierdes contra el Getafe, buscar una serie de tópicos que usan todos los rivales. Nosotros perdimos el año pasado porque fuimos peor que ellos, fuimos peor equipo que el Getafe. Entonces, buscar cosas donde no existen no tiene ningún sentido. Al final, ellos compiten al máximo nivel con sus armas y pienso que cada equipo es muy lícito y respetable. A mí el Getafe es un equipo que me gusta, que me gusta cómo compite, me gusta muchas situaciones del juego y pienso que los méritos del Getafe son deportivos y no extradeportivos como mucha gente le quiere buscar”.
¿Puado para Bilbao? Todavía no se sabe
Y para acabar, una nota sobre Javi Puado. No hay plazos, no hay previsiones. Solo prudencia y confianza en que volverá cuando toque. Mientras tanto, a competir con lo que hay. Cuestionado por si estará en la lista del último año en Bilbao, ha explicado: “No lo sabemos. La verdad es que no lo puedo decir porque no lo sabemos. Eso lo marcará Javi cuando esté bien, entrenando. Cuando comience a entrenar con el grupo, que todavía no ha entrenado, veremos la evolución, pero yo no me atrevo a eso, a decir un día de vuelta de Javi”.