A pesar de que entre la afición del Espanyol hay desde hace tiempo una corriente crítica con la figura de Luis García -también recibe mucho afecto, como quedó demostrado ayer en la jornada de puertas abiertas realizada en la CE Dani Jarque- el técnico perico es para algunos medios especializados de nivel nacional el entrenador de la jornada 4 de la Liga Hypermotion tras lograr con su equipo una remontada épica ante la SD Amorebieta. Pese a que muchos insisten en que hubiesen querido un entrenador más experimentado al frente del equipo tanto al final de la pasada temporada para intentar mantener una categoría de la cual, recordemos, se le privó al Espanyol en buena parte por factores externos, y que ahora querrían un especialista en ascensos en el banquillo, no se puede negar que de momento los números le avalan: el equipo está instalado en puestos de ascenso con 10 puntos de doce posibles, ninguna derrota y a rebufo de un Real Zaragoza hasta ahora ciertamente intratable tras firmar un mercado el capitaneado por Juan Carlos Cordero ciertamente impecable.
Luis García ya puede presumir de una remontada épica con su Espanyol
El técnico del RCD Espanyol Luis García pudo salir airoso el domingo pasado de un partido el de la SD Amorebieta que se había puesto ciertamente cuesta arriba tras remontar 0 – 2 en el Stage Front Stadium gracias a una segunda parte en que tanto las ganas de los jugadores como su acierto con las decisiones tácticas transformó las lógicas quejas y pitos de la grada en aplausos y alabanzas para los suyos y para él mismo. No puede despreciarse el mérito de neutralizar y acabar superando dos goles en contra: como explicaba el estadístico Arnau Planas en su cuenta de twitter, el Espanyol no remontaba un 0-2 adverso para ganar, desde la temporada 2011-12 en un encuentro ante el CD Mirandés en Copa del Rey, pero hay que remontarse a la 1987-88 para encontrar un partido en el que se iba al descanso perdiendo 0 – 2, cuando Pichi Alonso, John Lauridsen y el “Pipiolo” Losada remontaron un partido al Sevilla FC. ‘AS’ aporta más datos en su edición de hoy: la última remontada con dos goles en contra (2-0, en aquel caso) se produjo la 2002-03, en La Rosaleda, frente a un Málaga que en los cinco primeros minutos se había avanzado con tantos de Dely Valdés y de Darío Silva, quien volvió a marcar tras el 2-1 de Cyril Domoraud y antes de que el Espanyol diese la vuelta al marcador con las dianas de Savo Milosevic, Raúl Tamudo y Maxi Rodríguez.
Luis García y su papel activo durante los partidos
En cualquier caso tras cuatro jornadas disputadas como apuntábamos el Espanyol está en posiciones de ascenso directo y con Luis García ejerciendo un papel muy activo durante los encuentros, y en especial aprovechando los descansos para revertir situaciones que no le agradan o errores propios en la elección de piezas o de planteamientos; si ante el Racing Club de Santander al descanso introdujo un revolucionario triple cambio justificándolo en sala de prensa en que “siempre utilizo unos futbolistas u otros en función de lo que creo que va a pasar”, ante la SD Amorebieta, que como decimos se fue al descanso con dos goles de renta, las claves fueron aparte de la mejora de la puntería y el empuje de la afición presente en el estadio los ajustes tácticos realizados, sin olvidar la entrada de Salvi y Braithwaite cuando se había perdido algo del empuje que había dado el 1-2: “En el primer tiempo, no hemos tenido problemas de actitud ni de intensidad, sino de posicionamiento. Hemos intentado salir desde atrás con tres futbolistas y luego con dos, pero no hemos estado bien. Nuestros mediocentros estaban bajos y nos ha costado progresar. Este hecho ha supuesto una pérdida que nos ha costado un gol. Tras el descanso, hemos estado mejor colocados y hemos remontado con la ayuda de nuestra gente. No hemos hecho las cosas bien en la primera parte. Siempre queremos dar pausa para que el rival nos salte y hemos tenido demasiada prisa antes del descanso. Cuando hemos demostrado más personalidad, hemos generado más peligro marcado tres goles”.