El fútbol español arranca 2026 con un cambio de guion importante. No es un fichaje galáctico, ni una revolución en el VAR, pero sí una reforma que puede cambiar bastante las cosas. El pasado 19 de noviembre, los 42 clubes de LaLiga EA Sports y LaLiga Hypermotion aprobaron hasta 13 modificaciones en el sistema de control económico. Algunas ya entran en vigor este mercado de invierno. Otras lo harán en verano. Y todas apuntan a lo mismo: dar algo más de aire sin poner en riesgo la salud financiera de los clubes.

Para los que están con el agua al cuello, como varios de Primera y Segunda, puede ser una tabla de salvación. Y para equipos como el Espanyol, que están saneados pero limitados por los márgenes del ‘fair play’, podría abrirse una ventana interesante.
Un comodín que puede cambiar renovaciones: el famoso artículo 103
Entre los cambios que más han dado que hablar está el nuevo artículo 103. Básicamente, permite renovar a un jugador cada temporada sin que su salario entre en las restricciones habituales del control económico, siempre que no supere el 8% del Límite de Coste de Plantilla Deportiva (LCPD). Eso sí, solo puede usarse con uno por año. Una especie de ‘wild card’ para blindar a una pieza clave.
Además, LaLiga no permitirá recortes salariales a lo loco: solo se aceptarán bajadas del 10% anual. En resumen, una herramienta útil si se sabe usar… pero con letra pequeña.
Más libertad con los traspasos: ya no todo es “usar o perder”
Hasta ahora, si vendías en enero, tenías que gastar en enero. Una carrera contrarreloj. Con el nuevo marco, los clubes podrán decidir si imputan ese ingreso en esta temporada o lo reservan para verano. Esto da aire y permite planificar con más lógica. No es que ahora se pueda fichar sin freno, pero sí se podrá mover ficha con más sentido y menos presión.
Cantera, veteranos y femenino: más margen para invertir sin penalizar
Otra novedad interesante es que hasta 2 millones de euros destinados a cantera o fútbol femenino, si salen del bolsillo del accionista, no contarán como gasto de plantilla. Lo mismo pasa con las renovaciones de jugadores mayores de 36 años (o porteros de más de 38), que podrán firmar contratos más bajos sin que penalicen tanto en el control económico. Pequeños ajustes, pero útiles para cuidar el alma del club y del vestuario.
Segunda también se beneficia: ampliaciones de capital y fichajes en ‘offside’
Especial atención también para los equipos de Segunda. Las nuevas normas permiten ahora ampliaciones de capital de hasta el 25% de la cifra neta de negocio. Antes, el límite era de solo 4 millones. Esto puede permitir a los clubes de abajo fichar incluso estando excedidos en su límite, siempre que den entrada y salida a jugadores en la misma ventana. La ‘wild card’ de las renovaciones también se aplicará en Segunda.
Se acabaron las trampas del de siempre con los patrocinios: la lupa va a apretar más
No todo es flexibilidad. También habrá más control en algunos puntos. Uno muy concreto: los ingresos por patrocinios. A partir de ahora, si no cobras al menos el 75% de lo pactado en la misma temporada, LaLiga te pedirá informes de solvencia. Y si no los presentas, ese ingreso no cuenta. El objetivo es evitar que se inflen números con contratos ficticios o cobros fantasma.

Aquí, las miradas apuntan al de siempre: el FC Barcelona y su uso reiterado de las famosas “palancas”. La patronal ha endurecido el sistema para que no se repita el festival de ingresos inflados sin respaldo real.
Tebas y su “código vivo”: reformas con vocación de futuro
Desde LaLiga defienden que esto no es un cambio improvisado, sino una evolución natural. Javier Tebas ha insistido en que el código económico debe ser “vivo”, capaz de adaptarse a las necesidades del fútbol actual sin perder de vista el equilibrio. O lo que es lo mismo: permitir competir sin que nadie acabe con el agua al cuello, como ya pasó hace unos años con no pocos clubes arruinados por promesas incumplidas.
¿Y ahora qué? El Espanyol tiene que leer bien el nuevo mapa
Para el Espanyol, que no atraviesa una crisis económica pero ha tenido que moverse con mucho cuidado en las últimas temporadas, este nuevo marco puede suponer una oportunidad. Con una nueva propiedad que quiere crecer sin cometer locuras, y una dirección deportiva que ya venía planificando con prudencia, estas reformas abren nuevas vías.

¿Una renovación clave sin penalizar? ¿Una venta bien colocada para tener más margen en verano? ¿Un fichaje veterano que encaje en las nuevas condiciones? Son opciones reales. El balón está ahora en el tejado de los despachos del RCDE Stadium.
