Sigue la afición del Espanyol pendiente de movimientos en la plantilla, escasos hasta el momento. El director deportivo Fran Garagarza, fiel a su fama de persona discreta, sigue trabajando en silencio sobre la confección de la plantilla, pero la realidad es que hay actualmente 25 fichas ocupadas, y pese a que hay un pequeño contingente de dinero para ir al mercado primero habrá de dejar salir algún futbolista o dejarlo temporalmente sin ficha. En el hecho de tener todas estas fichas ocupadas está el hecho de los muchos cedidos que han vuelto a la disciplina blanquiazul, uno de ellos, Landry Dimata, un futbolista que ha regresado de su cesión al NEC Nimega de la Eredivisie tras haber crecido como futbolista y recuperado sensaciones. El belga, que incomprensiblemente hubo de hacer las maletas para dejar su sitio a Dani Gómez, hizo méritos a base de goles para al menos intentar demostrar en esta pretemporada que merece volver a vestir la camiseta blanquiazul la próxima campaña. Y ahora la gran pregunta es, ¿puede ser un futbolista válido para el Espanyol en Segunda división?
¿En qué aspectos ha destacado y que carencias ha mostrado este año Landry Dimata en el NEC Nimega?
Sobre la figura de Landry Dimata y su posible encaje en este Espanyol obligado a jugar en Segunda división hemos hablado este jueves en ‘La Grada Ràdio’ con Álex Heredia, periodista especializado en el fútbol holandés: “Al llegar al NEC el primer pensamiento que tuvimos al ver un delantero tan grande para la posición de ‘9’ fue pensar que era el típico hombre de área, un rematador, pero todo lo contrario; fue bastante sorprendente ver su capacidad para moverse. Es cierto que el NEC hace transiciones muy rápidas a la contra y hay mucha movilidad en todas las piezas ofensivas, en los hombres que llegan de segunda línea, y él tuvo una fantástica adaptación, muy rápida, lo podías ver recibiendo balón en la mitad del campo, jugando de espaldas, asociándose por ambos lados, siempre que tiene balón intenta acabar jugada rápida, lo hemos visto disparar mucho fuera del área, y ha demostrado ser un rematador a uno o dos toques. Rematando jugadas elaboradas por banda es bastante fiable por su envergadura. Pero también es cierto que necesita pulir un poco las ocasiones, no transforma todas las ocasiones que se podrían exigir a un delantero de primer nivel. Ha marcado una decena de goles y ha participado en muchas dianas del equipo, pero en jugadas bastante asequibles para un delantero parece que dependa un poco de la suerte. Es lo que no le hace 100% fiable, pero ha sido un jugador importante para el NEC, es un jugador que demuestra una gran motivación y una gran capacidad de juego individual y asociativo para cualquier equipo”.
La situación del resto de hombres que han vuelto de sus cesiones
Aparte de este caso concreto de Landry Dimata, también hemos abordado el resto de nombres de cedidos que han vuelto este verano a la disciplina del Espanyol. Aparte del caso específico de Pol Lozano, que regresa después de media temporada muy exitosa con el Granada es considerado por los técnicos una pieza importante, tenemos a Álvaro Vadillo, que jugó con el Eibar, y Miguelón, que en la primera vuelta estuvo cedido en el Oviedo donde jugó tan solo 123 minutos, mientras que en la segunda parte del campeonato sólo disputó dos partidos con el Cartagena, que apuntan a tener su futuro lejos del Espanyol. Algo diferente es el caso de Max Svensson; el delantero centro de 21 años ha jugado 27 partidos y ha marcado cuatro goles en 1.227 minutos en el Dépor en 1ª RFEF, actuando principalmente como revulsivo; Luis García quiere verle en la pretemporada para decidir si puede formar parte o no de la plantilla. Jofre Carreras ha estado cedido en el CD Mirandés por una temporada, jugando tan sólo cinco partidos como titular marcando un gol en 666 minutos; con contrato hasta el 30 de junio de 2026 es de momento es el único extremo derecho de la plantilla.