Si ha perdido la perspectiva y no cree en la salvación, deje de leer. No encontrará un sesudo análisis, ya que nunca fue más fácil explicarlo: Pacheco fue el mejor, nos salvó de la goleada incluso parando un penalti y el resto de participantes, no dieron la talla y aquí se los adjunto: Calero, Montes, Sergi, Óscar, Puado, Keidi, Vini, Darder, Joselu, Braithwaite, Expósito, Nico, Pedrosa y Simo.
Desde la perspectiva del punto más alto del ‘skyline’ de Villarreal, la grada visitante de La Cerámica, la dificultad de coincidir con lo que usted pudo ver desde la pantalla, aumenta. Les garantizo que nuestro segundo gol, muchos lo celebramos sin ver entrar el balón en el fondo de la portería. 500 locos enjaulados a un buen puñado de metros de altura, dábamos por buenos despejes o saques de banda, ante un rival que nos hizo jugar a las cuatro esquinitas con su control del cuero.
Sin que sirva de excusa, ahí va la perspectiva arbitral; desde aquella queja por un “quítame allá a Lewandowski” y el “comunicado del escándalo (mal llamado) Negreira”, las taras de los colegiados contra nosotros, van como la carcoma a la madera. Expósito se fue a la caseta, cuando pudo haberse ido Yeremi Pino por agresión; fingió Pau Torres un golpe que dejaba a Darder, por segunda vez en el duelo, encarando su llegada al área hasta que paró el juego Soto Grado; el tanto del empate llegó de un córner en el que Calero dijo no ser el último en haberla tocado y yo no recuerdo, desde la implantación del VAR, que alguien haya celebrado ¡¡tres veces!! el mismo tanto.
La perspectiva del equipo en el campo, lleva ocho jornadas hipotecadas por la ausencia de Brian, ¡¡quien nos lo iba a decir en julio!! Pedrosa podía cubrir la tasa de la falta de Oliván y aun así se insiste en hacer de la defensa una ‘Bicoca’, localidad italiana donde Carlos I arrasó a las tropas enemigas de forma aplastante y que da la definición exacta de una parte del esquema, en la que juegue quien juegue, se turnan en fallos.
Entenderán que la perspectiva de un posible descenso, dejaría al descubierto, como aquellas viñetas de ’13 rue del Percebe’, el más que probable y lamentable estado del club. Recemos juntos para no acabar siendo el moroso del cómic, que se refugia en la azotea, mientras el gato y el ratón, andan peleándose, a las puertas del tejado.
Insistiré en la perspectiva; la liga del descenso va quedando acotada: Cádiz, Getafe y nosotros jugaremos un torneo de 7 partidos, para dilucidar dos puestos a la Smartbank. Quizá se una un cuarto equipo, que pueda salir de entre Almería, Valencia y en menor medida, Valladolid. Sea como fuere, ya sea de 3 ó 4 aspirantes, habrá que sacar 4 puntos más que los gaditanos, líderes de la planta baja.
No va más, que dirían en el casino. La perspectiva, otra vez, de salir arruinados crece a cada día qué pasa. Sin argumentos en los que fundamentar que nos vamos a salvar, queda agarrarse a las matemáticas, caprichosas muchas veces en mostrar situaciones que dificultan el entendimiento de la realidad. No es necesario estrujarse el cerebro. Aún queda una posibilidad: hacer la del funambulista sin red. ¿Qué la perspectiva del acontecimiento da vértigo? Pues ya nos puede salir bien el truco y llegar al otro lado. Caerse desde esa altura, tiene consecuencias y mientras se pueda, habrá que pelearlo. Y si no me hizo caso al principio y ha llegado hasta aquí, quizá es que usted y yo, tenemos la misma perspectiva y el mismo deseo.