Las emociones que guarda el fútbol, con el enorme volcado de sentimientos al equipo que te roba la salud, nos paró el alma a todos los presentes cuando la Grada Canito y Pacheco, pidieron rápidamente la asistencia de los médicos por lo que estaba pasando en aquella zona del campo. Se intuye que todo salió bien, una gran noticia. Y todo el susto pudo quedar cerrado mucho antes si el buen hacer de David Soria no hubiese parado una de tantas que nos alejaba del infarto.
Resolvió Pacheco con sangre fría los dos mano a mano claros del Getafe y con arrojo el último balón aéreo en nuestra área.
Con todo el corazón al servicio de la causa, Oscar se redimió con una buena actuación en la contención de Aleñá y Munir.
La tripleta de centrales fueron uno solo; Calero, Sergi y Cabrera, edificaron parte de la victoria porque se igualaron en contundencia, anticipación y dominio de la zona, ante una delantera que son el Pearl Harbor de la liga.
Pedrosa estabilizaba la frecuencia cardiaca del equipo, haciendo olvidar al que ha sido el dueño de su banda.
Hizo honor Denis al número que lleva, habitual en los centrocampistas posicionales y de largo recorrido: actuó como tal y enseñó lo que puede dar en esta mini liga que hoy empieza.
De cómo se retiró en el calentamiento al desempeño del partido; Darder dinamitó a los madrileños con su particular biorritmo de fútbol al espacio.
Melamed fue el desfibrilador que desencallaba las obstrucciones que Bordalás propuso y por dentro, reinó en el sanatorio de Cornellá.
Consiguió Braithwaite desencallar la cadena de derrotas forzando un penalti, que no debió tardar tanto tiempo en concederse.
Joselu contuvo las pulsaciones y desde los 11 metros, abrió un poco más la puerta del manicomio del descenso.
La sensatez invitaba a mover lo menos posible el cotarro: Vini cerró las urgencias, Aleix y Puado, que nos pudo evitar algún susto y sobre todo Brian, recibido con honores y dándose la bienvenida con Damián a los diez segundos de pisar el verde.
No hubo quinto malo para Luis García y el partido, por fin, acabó en victoria. Si hace tres días empezaba una liga de siete partidos y cuatro equipos para dos plazas de descenso, hoy toca reducirla a seis encuentros y ampliarla a seis equipos. Valladolid y Cádiz mandan en la diferencia que lidera esta tabla. Será cuestión de dominar los nervios, proponer el fútbol que mejor se ajuste a tus condiciones y llenar la despensa de ansiolíticos. Y visto lo visto, creo que el mister ya sabe cómo administrar las pastillas.