El rival del RCD Espanyol en esta segunda jornada de la Liga Hypermotion es un histórico del fútbol nacional, el Racing Club de Santander. A pesar de que hace más de una década que no ha pisado la Primera división, el conjunto cántabro puede presumir de una larga trayectoria en el fútbol de élite español, y ahora, tras muchos años a salto de Segunda y Segunda B, suena en su segunda temporada consecutiva en la categoría con asentarse en esta división de plata y si la fortuna es propicia, poder aspirar a luchar por objetivos más ambiciosos. Para comenzar, en la primera jornada aplastaron literalmente a uno de los candidatos al ascenso, el Eibar, por un contundente 4 – 0, alimentando la ilusión de la parroquia racinguista de que esta vez sí, éste puede ser su año. El responsable del equipo es José Alberto López Menéndez, José Alberto para el mundo del balón; el técnico ovetense, conocido por haber ocupado los banquillos de equipos como el Sporting de Gijón, el Club Deportivo Mirandés y el Málaga CF, se incorporó al equipo cántabro en diciembre de 2022 consiguiendo una milagrosa permanencia tras finalizar duodécimo clasificado. José Alberto se hizo cargo del conjunto cántabro en puestos de descenso -había sumado 18 puntos en 20 jornadas- y fue capaz, en los 22 encuentros que dirigió, de llegar a los 54 en su casillero gracias a unos extraordinarios registros especialmente en los Campos de Sport del Sardinero, donde solo sufrió una única derrota en 11 partidos y logró encadenar cinco victorias consecutivas. Renovado el pasado verano para seguir comandado este proyecto, ahora le toca verse las caras con todo un Espanyol, el equipo a priori con más números de lograr el ascenso directo a Primera.
El técnico del Racing Club de Santander José Alberto destaca la ilusión con la que afrontan el partido ante el Espanyol
En la rueda de prensa previa al compromiso que se disputará en el Stage Front Stadium, el técnico del Racing Club de Santander José Alberto ha destacado que a su parecer “el Espanyol tiene una plantilla de Primera División. Tiene jugadores que han jugado muchos partidos en la élite. Debemos tener la ilusión de ir allí y ganar. Es la ambición con la que vamos, sabiendo que será un partido muy difícil y tenemos que hacer un partido perfecto”. Sobre el hecho de que el partido se juega a puerta cerrada y si ello puede beneficiar sus intereses, matiza: “No beneficia a nadie. No nos olvidemos que jugamos para la gente. Nos recordará a la temporada de pandemia, que fue muy triste para todo. Estadios vacíos, sin ambiente…”. Para el asturiano, la ausencia de público provoca “muchos errores por parte de los jugadores. La gente te hace tener ese punto de adrenalina, motivación extra… El no tener gente, te puede relajar”. Pese a este extraño contexto, considera que “el partido de mañana es bonito, una de las salidas más complicadas, pero vamos con toda la ilusión del mundo de dar guerra e intentar venir con los tres puntos”. Como decimos, llegan a la cita con buenas sensaciones tras aplastar al Eibar: “Es un resultado, y nosotros tenemos que alejarnos de esas cosas. Tenemos que analizar el partido ante el Eibar desde el juego. Tuvo cosas buenas y cosas a corregir, independientemente del marcador. El tono físico… no creo en eso. Creo mucho más en la mentalidad que en el tono físico. Los estados de ánimos de la plantilla son los que determinan si están para correr más o menos. Los jugadores son bestias físicas, pero vienen casi mejor de las vacaciones de lo que se marchan. Lo importante es la cabeza. El equipo tiene una mentalidad ganadora, fuerte, de creer en lo que hacemos. Si hubíesemos perdido, estaríamos hablando de que la pretemporada ha sido una mierda y quién me mandaba a mí dar tantas vacaciones. Lo importante es que el equipo tenga la mentalidad y sepa bien a lo que juega. El ambiente que tenemos es de confianza y de saber hacia dónde queremos ir”.