Jodidamente contentos

Se atribuye a Herbert Kitchener, soldado británico, el famoso slogan de ‘tu país te necesita’ con la intención de reclutar voluntarios para la Primera Guerra Mundial. Fue en 1914 y más de 100 años después, un gallego se mimetiza con los pericos, entiende en apenas unos meses nuestra idiosincrasia y suelta la frase que andábamos buscando: estamos jodidos, pero contentos.

Debut soñado de Álvaro, seguro como el algodón, que no engaña.

Le atacaban a Óscar Gil sin descanso, como si la banda izquierda del Athletic estuviera llena de aquellos conejitos con pilas que duran y duran.

Durante un tiempo a Calero lo íbamos a devolver porque no estábamos satisfechos, pero en San Mamés no fue el caso.

Con los tres puntos, puedo prometer y prometo, que no hablaré de los pases de Cabrera.

De lateral o de central, Brian es la sorpresa positiva y luce porque él lo vale.

Hemos estado buscando, comparando y hemos encontrado algo mejor y solo falta comprarlo: es Vini.

Hay días incómodos y Expósito no se encontraba y el mister al descanso lo envió a tomarse un kit-kat sin retorno.

Había que hacer bueno el pase de Darder, la chispa de la vida desde hace un tiempo.

Su presencia nos daba más enjundia a la alineación; tú eres el king, Braithwaite.

En banda y a la derecha, Puado nos abandonó como el desodorante.

9 de cada 10 dentistas, certifican que Joselu es un dolor de muelas para los rivales.

Ante la igualdad, los cambios eran cosa de hombres: Keidi siempre es alguien en quien confiar, a Simo lo protegimos con un cambio táctico, entre Lazo y Dani Gómez se liaron en una falta de porque tú, porque te y Omar cumplió confiando que ‘imposible is nothing’.

Se rompió la racha de diez partidos sin ganar. Un apóstol del optimismo pensó en verde esperanza y se llevó el gato al agua en un estadio donde pintan bastos. Viene el Sevilla, equipo de la República independiente de Monchi, en horas bajas y con serios problemas de juego. Como aquel anuncio de cerveza, confío en Diego como posiblemente el entrenador más optimista del mundo. Y jodidamente contento, despido esto como hubiera hecho Aguirre: ‘excelente trabajo hijos de puta’.