Iker Piedra, canterano del Espanyol que militó en el filial blanquiazul hasta la pasada temporada, ha dejado el club perico para fichar por el Girona FC. La dirección deportiva del RCDE no ha puesto impedimentos a este movimiento, puesto que el equipo de Luis Blanco estaba en situación de ‘overbooking’ en la portería.
Antes de la salida de Iker Piedra, el Espanyol B contaba con cuatro guardametas en sus filas. Uno de ellos es Ángel Fortuño, que está en la disciplina del primer equipo desde el inicio de la pretemporada y apunta a ser tercer portero del conjunto de Diego Martínez. Por tanto, no parece que vaya a jugar en el filial en el próximo curso. Los otros dos son Iker Venteo y Lisandro Antequera, que son los elegidos para formar la dupla de cancerberos del segundo equipo blanquiazul en la campaña que está a punto de comenzar. Ambos jugadores acaban de terminar su etapa de juvenil y están dejando buenas sensaciones durante esta pretemporada.
Seguramente, la decisión de dejar salir a Iker Piedra no ha sido fácil para el Espanyol, puesto que tanto él como los tres porteros que tienen ficha del filial perico gustaban a la dirección deportiva y se les veía proyección de futuro. No obstante, el equipo de Luis Blanco no tiene sitio para tantos guardametas y, por tanto, uno de ellos ha tenido que buscar una salida.
De esta manera, Iker Piedra pone fin a su trayectoria en el RCDE, club donde se ha formado en dos etapas diferentes. El portero jugó en las categorías inferiores blanquiazules hasta cadete, cuando se marchó al Deportivo Fabril. Tras tres temporadas en tierras gallegas, regresó al conjunto perico en 2020 para formar parte del Juvenil A. Un año después de su regreso pasó a tener ficha del filial. Durante la última temporada, disputó cuatro partidos en el equipo de Luis Blanco.