Una de las notas positivas del partido entre el Espanyol y el Cádiz de este domingo en el Marbella Football Center fue poder ver en acción a Gori, que tras encadenar dos graves lesiones que lo han tenido casi dos años en el dique seco ha podido volevr a vestir de corto y sentirse futbolista. En declaraciones a los medios del club, el joven talento perico reconoce estar “muy feliz” después “de tanto tiempo sin pisar el césped. Ha sido muy duro mentalmente, pero he ido trabajando fuerte y la espera ha valido la pena. Volver a pisar el terreno de juego y estar con los compañeros es una sensación muy bonita. Vivo para jugar al fútbol y esto me hace muy feliz”. Del mismo modo, Gori ha destacado que durante su larga recuperación ha tenido momentos “en que le das vueltas a todo”, pero que ahora, ya recuperado y a disposición de los técnicos, prefiere centrarse “en el juego y olvidarme de todo lo demás. Ahora mismo trato de encontrar las mejores sensaciones. Espero ir de menos a más, llegar a mi máximo nivel y competir”. De tal manera, Gori confía en poder ayudar al equipo a lograr su objetivo, el ascenso: «Hay que intentar estar lo más arriba posible y volver a Primera, que es lo que merece este club”.