El árbitro Jesús Gil Manzano no necesita presentación entre la afición del Espanyol. Este juez fue el encargado de enviar a los blanquiazules a Segunda División con la actuación que llevó a cabo en la visita de los pericos al campo del Valencia CF del pasado 28 de mayo. En aquel encuentro, el mencionado colegiado anuló un gol legal a César Montes que hubiera supuesto el 1-3 al inventarse una falta del mexicano sobre Giorgi Mamardashvili cuando el central ni siquiera había rozado a su rival. Además, concedió el gol del empate al conjunto local pese a que venía precedido de una falta sobre Martin Braithwiate y se tragó un clamoroso penalti sobre el mismo jugador en el tiempo de descuento que podía haber supuesto el 2-3. Aquel enfrentamiento acabó con empate a dos y el RCDE necesitaba ganar para evitar el descenso. Por tanto, los catalanes descendieron matemáticamente.
Tras aquella esperpéntica actuación, Gil Manzano no fue sancionado por la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y arbitró en la siguiente jornada, cosa que sorprendió a todos los pericos. Tres meses después, parece que hemos encontrado la explicación al hecho de que el colegiado no fuera castigado por enviar al Espanyol a Segunda División. Parece que este árbitro es amigo del máximo mandatario de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales.
Aplaude el lamentable discurso de su jefe
Gil Manzano ha acudido este viernes 25 de agosto a la Asamblea Extraordinaria de la RFEF, donde el presidente de este organismo ha anunciado que no va a dimitir pese a haber protagonizado una imagen vergonzosa al dar un beso sin consentimiento a Jenni Hermoso, jugadora de la selección española, después de que ‘La Roja’ se proclamara campeona del mundo.
Hoy estaban en la ASAMBLEA de la RFEF unos cuantos árbitros, 5 de ellos eran de 1ª:
GIL MANZANO
SOTO GRADO
MARTÍNEZ MUNUERA
DE BURGOS BENGOETXEA
VERDURA GARCIAGilman y Soto, con las manos sangrando de tanto aplaudir 👏🏼👏🏼
Porque el arbitraje también es esto: PELOTEAR AL JEFE pic.twitter.com/AmyGfAVJru
— Joan Fàbregas (@JoanFabregas) August 25, 2023
Mientras Luis Rubiales hacía un ridículo sin precedentes y llevaba a cabo un discurso cargado de justificaciones absurdas a su conducta, Gil Manzano aplaudía a su jefe desde el salón del auditorio de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, mostrando así su apoyo al presidente de la RFEF y a sus actitudes machistas. Sin duda, este árbitro ha protagonizado una imagen lamentable junto a otros cuatro colegiados que también estaban presentes en la Asamblea. Es el caso de De Burgos Bengoetxea, Soto Grado, Martínez Munuera y Verdura García.
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