Según informa ‘El Confidencial’, el Getafe tendrá que pagar 600.000 euros a F.J.O. por la labor que desempeñó como intermediario en el traspaso del futbolista Leandro Cabrera al Espanyol en enero de 2020. Explica este medio que el club madrileño se negaba a abonarle esta comisión porque no le dieron «ninguna instrucción u orden expresa» para que propiciase el buen fin de la operación, pero la Audiencia Provincial de Madrid rechaza sus argumentos. Explica ‘El Confidencial’ que el 31 de julio de 2028, cuando el Getafe firmó con F.J.O. un «contrato de encargo de venta de los derechos federativos» de Leandro Cabrera; acababan de fichar al defensa del Crotone italiano por 800.000 euros, pero desde el primer momento tenían en mente hacer negocio con él y contrataron al mencionado F.J.O. «para el asesoramiento y la promoción de la futura venta y/o transferencia del jugador frente a terceros clubes de fútbol, sea cual fuere la modalidad de contratación».
El Espanyol pagó al Getafe los nueve millones de euros de la cláusula de rescisión de Leandro Cabrera y el intermediario reclamó su parte, sin éxito
Año y medio después, en enero de 2020, el Espanyol pagó al Getafe los nueve millones de euros en los que estaba fijada la cláusula de rescisión de Leandro Cabrera y F.J.O. reclamó su parte. Para evitar el pago, el club madrileño insistió en que no había cumplido «las obligaciones contractuales» entre otras razones, porque también actuaba como intermediario del Espanyol, lo que consideraban un claro «conflicto de intereses» y un «ejercicio desleal». El caso acabó en los tribunales y, el 17 de noviembre de 2021, el Juzgado de Primera Instancia número 8 de Madrid dio la razón a F.J.O. condenando al Getafe a pagar al demandante la cantidad de 600.000 euros más los impuestos legalmente aplicables al efecto en concepto de honorarios pendientes de pago derivados del contrato de venta, más los intereses del cinco por ciento (5%) anual a contarse desde el 21 de enero de 2020 hasta la fecha efectiva de pago». El Getafe recurrió, pero la Audiencia Provincial de Madrid ha vuelto a darle la razón a F.J.O.
Según los magistrados, el intermediario no tenía por qué avisarles sobre su relación con el Espanyol
Según la sentencia, el Getafe «otorgó la plena exclusividad al intermediario respecto de los servicios encargados» pero en ningún caso pactó que «no pudiera contactar con otros clubes. Es palmario que consiguió la finalidad perseguida por el Getafe logrando que, por un tercero, se abonase la cláusula de rescisión por la que el apelante obtuvo una ganancia de 8.200.000 euros». Según los magistrados, el intermediario no tenía por qué avisarles sobre su relación con el Espanyol al tratarse de «dos operaciones distintas y complementarias», y «es evidente que en este tipo de contrataciones la confidencialidad y la cautela son esenciales a fin de evitar filtraciones indeseadas». La Audiencia mantiene así la condena previa y le obliga a pagar los 600.000 euros, aunque el Getafe ya ha recurrido la sentencia y el Tribunal Supremo tendrá la última palabra.