Solo ha sido necesaria una jornada para que el ilusionante proyecto del fútbol sala que este verano ha impulsado Seccions Deportives Espanyol haya sufrido un indigno trato. El partido en el campo de Linyola tuvo como protagonista al colegiado que no reflejó en el acta arbitral lo que sucedió. Es más, mintió deliberadamente en el redactado de ella, ya que el texto no tiene nada que ver con lo que sucedió. Las imágenes hablaron por si solas.
El árbitro mintió deliberadamente en el redactado cuando hizo constar insultos por parte de seguidores del Espanyol en dos ocasiones y no reflejó ninguno de los graves insultos de los seguidores del Linyola, ni la entrada en la pista aficionados durante el partido. Seccions ha sido sancionado con una multa de 150 euros, mientras que el Linyola tendrá que pagar una de 50 euros, pese a que sus actos fueron más graves. El acta no refleja muchas otras cosas que sucedieron. El conjunto blanquiazul ha sido injustamente sancionado cuando ha sido víctima de una situación denigrante consentida por el colegiado.
Arnau Baqué, presidente de Seccions Deportives Espanyol, ha manifestado que “solo ha hecho falta una jornada para ver lo que hemos de aguantar en partidos en los que no hay ninguna clase de presencia policial ni vigilancia privada y en los que un árbitro es cómplice de una situación lamentable. Espero que la Federació Catalana de futbol rectifique inmediatamente este agravio con Seccions”. Y añadió que, al margen de hacerlo por el conducto institucional oportuno, “pido respeto. Es intolerable que se ponga en peligro la integridad de los participantes y que el árbitro y la Federació contribuyan a ser cómplices de este agravio de una forma tan indigna”
Una vez más quedó demostrado que si defiendes el escudo del Espanyol deberá luchar contra las injusticias y adversidades. Una lástima que un proyecto tan ilusionante como este empiece así.