No hace ni 50 días que Fran Garagarza llegó al cargo y su desempeño no puede ser más controvertido. El último episodio sucedió tras el partido del Espanyol en el Carlos Belmonte. Al término del duelo, con el lógico nerviosismo entre jugadores y staff técnico por haber concedido el empate, los ánimos del vestuario estaban muy caldeados. Tras entrar en el mismo todos los protagonistas del encuentro, sucedió un episodio que disparó la tensión. Fran Garagarza, entró súbitamente al vestuario y empezó a reconvenir a los jugadores en presencia de su técnico con malos modos, según relataron los presentes. Este hecho, absolutamente insólito, pues el vestuario es un territorio vedado a todo aquel que no sea futbolista o miembro directo del staff, contrarió e incomodó a no pocos futbolistas, hasta el punto que el propio técnico se vio obligado a intervenir y sacar de allí al director deportivo. La conversación entre ambos, sin testigos, tuvo lugar en el pasillo anexo al vestuario. Fueron momentos de gran tensión ambiental. Es evidente que su actuación desautorizaba al entrenador a los ojos de los jugadores. Todo ello en el debut del equipo en la competición.
No fue la única actuación impropia en el partido de Fran Garagarza, que como se vió en imágenes captadas por la afición, se dirigió al término del partido a los desplazados pidiéndoles calma. Este hecho rememora imágenes que habíamos visto antes únicamente en carismáticos directores deportivos como Monchi, mucho más simbólicos para la afición que un recién llegado sin alguna ascendencia con la masa social. Al fin y al cabo, la única hoja de servicios que puede presentar Garagarza a día de hoy es haber vendido a jugadores, pues todavía no se le conoce una sola incorporación, hecho histórico en el club. Nadie de la expedición espanyolista entendió que había ido a hacer allí Fran Garagarza, y este hecho se comentó con cierta sorna durante el viaje de retorno a Barcelona.
En el club, ya son muchas las voces que admiten en privado que el fichaje del director deportivo ha sido un completo error y que el cargo le viene muy grande al de Mutriku. Este hecho es conocido por toda la prensa bien informada que sigue al club, con quien Fran Garagarza ha declinado tener el más mínimo contacto. Tampoco mantiene buena relación con la mayoría de representantes, y algunos jugadores han decidido dirigirse directamente a Mao para poder discutir temas de ámbito contractual. La semana pasada, despidió a uno de sus scouts, con varios años en la casa y acreditado espanyolismo, con quien había mantenido abiertas discrepancias sobre la idoneidad de algunos nombres a incorporar. Y es que Fran Garagarza, ha sido incapaz de persuadir a ningún jugador para enrolarse al proyecto, a pesar de haber ido a buscar básicamente a jugadores que conoce de su etapa pasada en el Eibar. Las personas que trabajan directamente con él en el club aseguran que en estos momentos está superado y que su conocimiento del mercado es muy inferior al de su antecesor, Domingo Catoira. El club tiene más de 5 millones de límite salarial y él tiene luz verde de la entidad para utilizarlo, pero hasta el momento no ha acometido ninguna incorporación y el tiempo apremia. Sobre la mesa, solo está el nombre de Pere Milla, que pertenece a uno de los pocos representantes con los que Fran Garagarza tiene buena relación. Habrá que ver que sucede en las próximas horas y si Mao toma cartas en el asunto.