El Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol ha sancionado al Espanyol con el cierre de su estadio al público durante dos partidos por los incidentes que tuvieron lugar en el derbi entre los pericos y el Barça que se disputó en el RCDE Stadium el pasado 14 de mayo. El club blanquiazul ha anunciado a través de un comunicado esta resolución por parte del juez instructor del caso y ha aprovechado para manifestar que recurrirá esta penalización ante los organismos correspondientes al considerarla “desproporcionada e injusta”.
El motivo de la sanción que ha recibido el Espanyol es la invasión de campo que llevaron a cabo un pequeño grupo de aficionados pericos tras el derbi, mientras los jugadores del Barça celebraban sobre el césped el título de liga que habían asegurado tras ganar por 2-4 en el RCDE Stadium. En las horas posteriores a estos hechos, el Comité de Competición abrió un expediente extraordinario al club blanquiazul y, un mes después, ha dado a conocer la penalización que tendrá que afrontar la entidad perica por este incidente.
Si los recursos que presente el Espanyol ante la justicia no prosperan, el conjunto catalán tendrá que jugar sin público sus dos primeros compromisos como local de la próxima temporada. El cuadro de Luis García se estrenará en el Stage Front Stadium el fin de semana del 19 y el 20 de agosto, cuando reciba al Racing de Santander. Dos semanas más tarde, será la SD Amorebieta quien visite la Ciudad Condal. Por tanto, el RCDE no jugará ante sus aficionados hasta el fin de semana del 17 y el 18 de septiembre, fecha en que está previsto un enfrentamiento entre los pupilos de Luis García y el CD Eldense.
El Espanyol, muy indignado con esta sanción
El club perico ha aprovechado el comunicado donde ha anunciado la resolución del Comité de Competición para recordar que la entidad “siempre se ha posicionado en contra de cualquier acto violento o comportamiento que pueda empañar nuestra imagen y la de la afición”. Además, admite que hechos como la invasión de campo “no tienen cabida en el fútbol ni en la sociedad”. Sin embargo, el Espanyol considera que la sanción que ha recibido es desmedida porque afecta a todos los seguidores cuando solo fueron unos pocos quienes participaron en la invasión. Además, también manifiesta que este castigo es incoherente a nivel judicial y denuncia que la RFEF ha querido utilizar esta situación para demostrar su mano dura con las conductas incívicas: “Aquí se aplica un criterio desproporcionado e inconsistente con otros casos que afecta a todo el club y a los abonados de todos los sectores del Estadio. Una sanción que consideramos desproporcionada por parte del Comité de Competición, aplicándose a nuestro juicio un agravante ejemplarizante que carece de fundamentación jurídica ni soporte tangible más allá de juicios de valor sesgados”. Ante su disconformidad con la decisión del Comité de Competición, el RCDE acaba el comunicado asegurando que “en defensa de nuestros legítimos intereses y los de nuestra afición, agotaremos todas las vías de recurso y amparo a nuestra disposición».