Ni el frío, ni el horario, ni el cansancio frenaron a los que sienten en blanquiazul. A las tres de la madrugada, cuando la ciudad dormía, unos 150 pericos se plantaron en las inmediaciones del RCDE Stadium para recibir al Espanyol. Era la forma de cerrar el año: una despedida al 2025 con bengalas, cánticos y un amor incondicional que no entiende de horarios ni de categorías. La imagen la compartió La Curva, ese pulmón de pasión que simboliza como la grada ha vuelto a conectar con el equipo como hacía tiempo que no se veía.
Más de 150 pericos hemos recibido al equipo a su vuelta de Bilbao, un martes a las 3 de la mañana.
BENDITA LOCURA. BENDITA PASIÓN. pic.twitter.com/1lJUywUMii— Curva RCDE (@CurvaRCDE) December 23, 2025
Redes encendidas tras San Mamés: el recibimiento se gestó en caliente
Justo después del pitido final en Bilbao, las redes sociales se llenaron de mensajes pidiendo un recibimiento a los jugadores. Había que darles las gracias por un 2025 que ha sido cualquier cosa menos normal. Y de los mensajes se pasó a los hechos. Cuando el autocar apareció, la escena era de piel de gallina. Fue una muestra más de esa conexión recuperada entre la plantilla y la gente, algo que parecía roto hace poco más de un año. Ahora, cada victoria se celebra como una familia. Porque eso, en el fondo, es lo que ha vuelto a ser el Espanyol.
Un final de año que ilusiona a todo el espanyolismo
El recibimiento llega tras un diciembre inolvidable, con una racha de resultados espectacular y con el equipo instalado en puestos europeos. Pero lo más importante no son los puntos, sino la sensación de que se ha recuperado algo más profundo: el orgullo, la identidad, el sentirse representados. Y eso, para los 150 locos que no dudaron en ir a las tres de la mañana a recibir a los suyos, vale más que cualquier clasificación.