El RCD Espanyol tiene por delante justamente un mes que va a marcar su futuro a medio plazo. El club blanquiazul, que en menos de dos semanas habrá empezado a competir en la Liga Hypermotion, tiene exactamente un mes para maniobrar en el mercado y definir su proyecto en Segunda división, un plan que a estas alturas del verano todavía presenta muchas incertidumbres.
La salida de Sergi Darder ya es más cara que ayer
El giro al reloj de arena que ha llegado con este día 1 de agosto implica también que Sergi Darder cuesta en teoría más dinero este martes que ayer lunes. La cláusula del capital blanquiazul ha pasado de diez millones de euros a 15 con la llegada nuevo mes, una cifra que, sin embargo y tal como avanzábamos ayer en ‘La Grada Ràdio’ no está cerrada por parte de un Espanyol que está dispuesto a negociar el traspaso por una cantidad menor. Recordemos que Darder podía salir del Espanyol por diez millones de euros, pero solo durante julio. Su cláusula de rescisión, de 30 millones, se redujo a la mitad tras el descenso, pero en el contrato se estableció un periodo de un mes a precio reducido, diez millones que ningún equipo de los que le pretenden ha querido pagar en parte porque el propio Sergi Darder no ha querido precipitarse en su decisión. Mallorca, Celta, Betis y Sevilla, además de clubes de Arabia, se han interesado por el mallorquín, que quiere un proyecto en el que sentirse importante y que también le mantenga el salario que percibe. El sueldo de Darder es un impedimento para clubes como el balear, ya que podría descuadrar sus cuentas, mientras que Celta, el Betis o el Sevilla, que podría incluir a jugadores con los que no cuenta José Luis Mendilibar para abaratar un traspaso, sí podrían hacer frente.
Desde México siguen tentando a César Montes
No es la de Sergi Darder la única carpeta que tienen sobre la mesa los responsables deportivos del Espanyol este mes de agosto. Otro de los jugadores diferenciales que restan en plantilla respecto al pasado curso, Martin Braithwaite, no ha sido capaz aún de traer al Espanyol una oferta interesante -como avanzó ‘La Grada-, están sobre unos insuficientes dos millones de euros, cantidad que el club no acepta a cambio de abrirle la puerta de salida. El tercer hombre importante cuyo futuro está en el aire es César Montes, ya que el descenso del equipo blanquiazul ha abierto la posibilidad de una salida del ‘Cachorro’ hacia un equipo de la máxima categoría. Mientras su entorno profesional insiste que de momento Club América no es una opción para el central mexicano, en su país insisten en el interés de las Águilas, que sueñan con tenerlo en sus filas para el Torneo Apertura 2023. Según el periodista Fernando Esquivel, el Espanyol estaría pretendiendo cerca de 8 millones de euros por el mexicano, precio más bajo del que originalmente pedían, 12 millones, pero el club perico insiste en que no pondrá facilidades a su marcha y no ven tan sencillo un cambio de aires. Además, la voluntad de la directiva azulcrema sería bajar el precio hasta unos ridículos 6 o 6,5 millones. Según Esquivel América buscaría convencer al jugador ofreciéndole una cláusula de escape de sólo 5 millones de euros para el mercado europeo, lo que le permitiría regresar al Viejo Continente caso de aparecer un equipo interesado.
Mantener la integridad del bloque, objetivo de los responsables del Espanyol
Hay otros futbolistas menos relevantes pero igualmente importantes que también han sonado como posibles candidatos a dejar el Espanyol, casos de Javi Puado, vinculado al Valencia, Brian Oliván, que tras decir no a una propuesta del Cádiz suena como posible objetivo del Alavés, y así una larga lista de nombres. La voluntad del club, manifestada públicamente por el técnico Luis García y por el director deportivo Fran Garagarza, pasa por mantener al máximo la integridad del bloque, y de ahí ese indisimulado deseo de que cerrase ya la ventana de mercado de verano. Evidentemente, caso de haberse de producir alguna marcha tanto de puntales como de hombres de la llamada clase media lo ideal sería que fuese cuanto antes mejor, ya que el club queda cada vez con menos margen de maniobra en un mercado que siempre es complicado.
La reticencia de perfiles óptimos para el equipo a jugar en Segunda, un hándicap
Mientras, los fichajes siguen sin producirse en el Espanyol, situación excepcional en todo el fútbol profesional nacional, a causa básicamente del margen salarial y la falta de fichas libres. Como explicamos la pasada semana, a día de hoy habría una pequeña bolsa de tres o cuatro millones de euros, que aumentaría evidentemente a medida que se fuesen produciendo traspasos. También condiciona el margen de maniobra de la entidad el hecho, explicado ya multitud de veces, que el club pese a tener muy definidos los perfiles que busca se está encontrando con la reticencia cuando no negativa explícita de muchos objetivos de mercado a jugar en Segunda división si tienen opción a hacerlo en entidades con menos historia pero con plaza en Primera. Un hándicap contra el cual resulta complicado luchar pese a los esfuerzos de los responsables deportivos. En cualquier caso, se confía en que el tiempo corra a favor y a medida que se vayan cayendo opciones a futbolistas interesantes se abran ventanas de oportunidad para el Espanyol, aunque ello nos condena irremediablemente a vivir una recta final de agosto que se presenta de infarto.