Uno de los debates abiertos a raíz del descenso del RCD Espanyol a la Liga Hypermotion es el de qué equipo es mejor, el actual o el del último ascenso. Por valor de plantilla y % que supone el mismo respecto al resto de rivales gana el equipo que en la 2020-21 dirigía Vicente Moreno, pero si hacemos caso de estadísticas de puntos y balance goleador lo cierto es que a nivel de equipo, el actual prácticamente calca los números de aquél que se consideraba el auténtico “coco” de la categoría, eso sí con algunos matices. De entraba con 5 jornadas disputadas los dos equipos suman 13 puntos, con 4 victorias, un empate u ninguna derrota. En la 2020-21 el Espanyol se estrenaba en casa con una goleada ante el Albacete Balompié (3 – 0); empataba también en su feudo ante el Real Mallorca (0 – 0); ganaba en el Tartiere al Real Oviedo (0 – 2); superaba 0 – 1 al CE Sabadell en la Nova Creu Alta y vencía a la UD Alcorcón por la mínima, 1 – 0, en Cornellà-El Prat. Este curso, los trece puntos se han sumado gracias al empate en el campo del Albacete Balompié (1 – 1); el 2 – 0 en casa ante el Racing Club de Santander; el triunfo 0 – 1 en Anduva ante el CD Mirandés; el épico 3 – 2 en el Stage Front Stadium ante la SD Amorebieta; y el 1 – 4 en el Ciutat de València ante el Levante.
Más gol y más repartido con Luis García
Si nos fijamos el diferencial de goles de ambos equipos es el mismo, +7, pero llega de formas muy diferentes, con un 7 a favor y ninguno en contra de los de Vicente Moreno y un 11 a favor y cuatro en contra de los de Luis García. Entonces brillaba la figura de RDT con tres dianas, y habían anotado uno Óscar Melendo, Wu Lei, Adrián Embarba y Nico Melamed. Ahora los anotadores son Fernando Calero con 3, Nico Melamed y Javi Puado con 2 cada uno, y han anotado uno Pere Milla, Martin Braithwaite, Jofre Carreras y Salvi Sánchez. Ahora el gol está más diversificado que en la 2020-21 en que empezaba a hacerse notar la RDTdependencia, con hasta siete anotadores diferentes y un pichichi inesperado, un central que está siendo el brazo ejecutor de las jugadas de estrategia blanquiazules.
Los técnicos del Espanyol, tanto Vicente Moreno como Luis García, no han estado exentos de críticas: la exigencia es alta
Si repasamos las crónicas de entonces, se le avisaba como ahora de que la categoría no sería un paseo sino una sucesión de partidos encallados y difíciles de digerir, y en los cuales habría de disponer de argumentos diferentes para sorprender unas defensas rivales que cada vez tenían más estudiados sus movimientos; en definitiva, que tocaba tener paciencia. En este sentido, ya se dejaban escuchar algunas críticas al juego propuesto por Vicente Moreno, como las que antes del apabullante encuentro ante el Levante UD buscaban hacer mella en el trabajo de Luis García. Al de Massanassa eran por el estilo de juego en ocasiones conservador o por la alta exigencia que existía sobre el club, por lo que respecta al asturiano ha sido atacado por los planteamientos y por considerarse escasa su experiencia en la élite.
Ahora, segundos; entonces, primeros
Aparte de los goles otra de las diferencias que no dejan los números de ambos equipos es que los 13 puntos ya permitían a los de Vicente Moreno encabezar la clasificación por encima de un Sporting de Gijón que hasta entonces se había mostrado intratable; primeros eran los blanquiazules, segundos con 12 puntos los sportinguistas; terceros y ocupando zona de promoción de ascenso en Fuenlabrada (11), acompañado de Mallorca (10), Ponferradina (9) y Rayo Vallecano (9). Ahora el Espanyol ha de conformarse con la segunda plaza tras un hasta el momento intratable Real Zaragoza (15 puntos) mientras que por detrás vienen CD Leganés y CD Tenerife con 12, Racing Club de Ferrol con 9, y Racing de Santander y Levante UD con 8.