Este miércoles podemos leer una extensa entrevista al entrenador del RCD Espanyol, Luis García, publicada en ‘Relevo’. En ella, además de abordar aspectos de la actualidad futbolística, se centra lógicamente en la situación de su equipo y en cómo afronta el reto del ascenso tras un mercado de fichajes convulso que da por bueno, a pesar de que no se le traiga el tan esperado ‘8’. Además, defiende que la inexperiencia en Primera división no le pasó factura porque en su opinión la preparación y el conocimiento del club van por otro lado. Así, cuestionado por si al coger las riendas del equipo para intentar salvarlo del descenso se sentía o no preparado, insiste en que “siempre he sido una persona muy decidida, es cierto que no había entrenado ni en Primera ni en Segunda división, pero venía de casi cinco años de mucha preparación, tres años en juveniles, permanentemente renovándome. En el Real Madrid, aunque se llamara de otra forma y esté en Tercera, hay chavales más maduros y con egos importantes porque estás dentro del Madrid. Y más de 600 partidos como jugador profesional. Lo tuve siempre muy claro, y seguro que en los próximos años seguiré evolucionando”. De todos modos considera que la cercanía con el jugador que le podría otorgar su juventud no puede suplantar su falta de experiencia en un banquillo de Primera: “Por mi experiencia, cuando entra en el vestuario alguien que ha sido jugador, la gente tiene respeto porque saben que has estado ahí. Pero después, si no le aportas, se acaba el respeto. Hay gente que no ha sido futbolista profesional y está muy preparada y eso hace que exjugadores, ahora entrenadores, se preparen mucho más que antes. El futbolista te demanda herramientas constantemente, quiere mejorar siempre. Y si tú no tienes esa formación como entrenador, te lo notan enseguida”.
Un verano convulso para Luis García y el Espanyol
Este convulso verano le ha tocado lidiar con casos como el de Martin Braithwaite, que abandonó la concentración en pretemporada; explica el técnico que llevó la gestión del tema “con total naturalidad. Fue un error que él asumió y reconoció. La nobleza y humanidad que tiene le hizo ver que se había equivocado, porque a veces los jugadores viven en una burbuja y se creen que todo lo que hacen está bien. Cuando vives con una familia, no puedes comer a las 7 de la tarde y cenar a las 2 de la mañana. Si estás en una comunidad, debes tener hábitos, hay normas, un régimen interno que debes cumplir para ayudar al grupo. Aquí no somos policías de nadie. Fue muy sencillo hablar con él porque es un profesional extraordinario”. También explica el hecho de que la irrupción del fútbol de los emiratos está transformando el mundo del fútbol; a su parecer, “el futbolista joven tiene que jugar en ligas de máxima competencia. El dinero en la vida no es todo, cuando te retires y veas que has jugado 20 años, no hay quien lo pague. Ocurrió con Simo Keddari, que se ha ido a Qatar muy joven. Hay que entender cada situación, como si la familia no tiene tanta suficiencia económica y así le resuelves la vida para siempre. Pero bajo mi punto de vista, debería quedarse en España o en ligas de máximo nivel”. Sin embargo, el tema más comentado del verano fue la marcha de Sergi Darder: “Fue duro, te soy sincero. Era un símbolo del espanyolismo, y más como capitán. Lo había pasado muy mal en el descenso anterior, en el club convenía que saliera y se apretó al máximo para sacar provecho. Ahora tiene que salir gente que dé un paso adelante, porque el fútbol no tiene memoria. Ya nadie se acuerda de Darder, como antes también se olvidaron de Sergio García, Gerard, Tamudo…” Pese a todo, no se ha traído en el mercado un recambio para una figura clave; en todo caso, dice estar “contento con lo que tengo y el club sigue trabajando, aunque el mercado de fichajes se haya cerrado. Los resultados están siendo positivos, con mucho margen de mejora, pero soy un afortunado por el grupo que tengo”.
El sentido de pertenencia al Espanyol
En otro orden de cosas, Luis García habla del sentido de pertenencia al Espanyol y una desafección por parte de la afición que cree se está revirtiendo: “Hace tiempo que el club se separó de la afición, pero creo que cada vez nos estamos acercando. Acabamos de hacer un entrenamiento a puertas abiertas para la afición, para los niños, porque el Espanyol es de su gente. No hay club más familiar que este. Es muy difícil ser del Espanyol en Barcelona y a la vez, lo más bonito que hay. Se transmite de padres a hijos, están en los malos momentos, y este año han subido el año de abonos con respecto al año pasado. Fue un orgullo ver el vídeo del otro día viendo a ese niño celebrando el gol, besando el escudo con esa emoción. ¿Cómo un niño en Barcelona puede preferir el Espanyol al Barça? Porque nosotros no hablamos desde el convencimiento, sino desde el sentimiento. Lo normal en Catalunya es ser del Barça, pero lo bonito es ser del Espanyol porque luchas contra todo. En el colegio hay diez del Barça por uno del Espanyol, pero disfrutamos de todo, y sufre por todo, que es lo especial”. Luis confía en que la inestabilidad que ha marcado la entidad los últimos años, con un continuo desfile de nombres por diferentes cargos, incluido el de técnico, se algo superado: “La estabilidad pasa por todo, porque también han pasado varios directores generales y deportivos. Lo más interesante es pensar a largo plazo. Se le está dando mucha importancia a la cantera, se están haciendo muy bien las cosas. Hoy en día los resultados lo marcan todo, pero me quedo con el momento malo de Osasuna y su presidente diciendo que, aunque fueran las cosas mal, el capitán del barco era Jagoba Arrasate. Dieron un golpe de autoridad, el vestuario se unió aún más y la afición. Llegaron a jugar en Europa. Se necesita gente que crea en lo que haces, más allá de lo más inmediato. Lo que yo sé es que me voy a dejar el alma por unir a este club”.
La relación entre Luis García y Fran Garagarza
Sobre el tan comentado incidente con Fran Garagarza en el vestuario de Albacete, Luis García insiste en dar el tema por zanjado: “Fue un momento de tensión por cómo nos habían empatado, y algo interno del vestuario que siempre debe quedar ahí. Ambos somos pasionales y muy directos, y a pesar de lo que pueda creer la gente, tenemos más cosas en común de lo que la gente puede creer, tenemos reuniones diarias y hablamos hasta la una de la mañana, no lo llevamos a un plano personal. Es como si discutes con tu mujer, que no te separas en ese momento, sino que hay una reconciliación. No sirve estar peleado con gente que quiere lo mismo que tú”. En esa misma línea, aplaude el trabajo del ejecutivo vasco pese a que en las últimas declaraciones Garagarza dice que no van a ficharte jugadores que sirvan de fondo de armario: “Estoy contento con la plantilla y con el fútbol base. La semana pasada tuvimos a cinco jugadores de la cantera en el once inicial. Este ha sido siempre un equipo de cantera y tenemos que partir desde ahí: desde ese sentimiento perico de los que vienen de abajo”. Con todo ello, espera conseguir un objetivo, el del ascenso, que no va a ser sencillo: “Va a ser muy complicado y tremendamente largo, con 42 jornadas, e igualado. Espero que haya mucha salud para todos, y que nuestra gente nos empuje sobre todo en los momentos más complicados, que los va a haber”.