El Espanyol tiene decidido reforzar el centro del campo antes de que cierre el mercado de traspasos el próximo viernes 1 de septiembre. Hasta ahora, la dirección deportiva estaba buscando un mediocentro de perfil defensivo, algo que despertaba cierta sorpresa entre los pericos porque el cuadro blanquiazul ya cuenta con tres futbolistas que pueden ejercer este rol: Pol Lozano, Keidi Bare y José Gragera. Sin embargo, el RCDE ha cambiado de parecer en las últimas horas y ha decidido abandonar la búsqueda de un pivote para centrarse en incorporar a un centrocampista organizador.
El motivo principal de que el Espanyol haya modificado sus objetivos de mercado es una reunión que se ha producido entre Fran Garagarza, director deportivo, y Luis García, entrenador del primer equipo. Ambos han compartido posturas y han llegado a la conclusión de que el equipo perico necesita un futbolista creativo para su sala de máquinas antes que uno defensivo. Además, otra de las razones que ha empujado al RCDE a dejar de buscar un ‘6’ es que todos los pivotes que gustaban a los blanquiazules tienen muy pocas opciones de aterrizar en la Ciudad Condal.
Álvaro Aguado, una posibilidad difícil de materializar
Ahora, la dirección deportiva del Espanyol ya está rastreando el mercado para encontrar un organizador y cuenta con varios nombres apuntados en la agenda. Uno de ellos es Álvaro Aguado, que está sin equipo tras haber abandonado el Real Valladolid este verano, pero su llegada es muy complicada porque tiene varias ofertas y pide cobrar alrededor de 1,5 millones de euros. Si los pericos asumen este sueldo, estarían muy cerca de superar el límite de gasto en plantilla establecido por LaLiga y tendrían poco margen de maniobra para realizar más incorporaciones. Ahora bien, es posible que este jugador rebaje sus pretensiones económicas antes del cierre del mercado de traspasos si no encuentra equipo en las próximas horas. Por este motivo, el Espanyol todavía no ha descartado la posibilidad de incorporarlo.