El Espanyol solo será sancionado con la disputa de un partido a puerta cerrada por la invasión de campo que se produjo en el derbi del pasado 14 de mayo. Esta información ha sido avanzada por el periodista de ‘COPE’ Quique Iglesias y ‘La Grada’ ha podido confirmar la noticia.
En un principio, el Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) castigó a los blanquiazules con la clausura del Stage Front Stadium durante dos encuentros y con una multa de 25.000 euros. Sin embargo, el conjunto catalán recurrió esta decisión ante el Comité de Apelación. Finalmente, la RFEF ha aceptado las alegaciones de los pericos y el cuadro de Luis García solo jugará un partido como local sin gente en las gradas. Por tanto, el único duelo donde los espanyolistas no tendrán el apoyo de sus aficionados será el que disputen ante el Racing de Santander el sábado 19 de agosto a las 19:00 horas. En cambio, la RFEF ha decidido mantener la multa económica que impuso al Espanyol.
El principal motivo que ha llevado al Comité de Apelación a aceptar las alegaciones del conjunto catalán son lo esfuerzos que han llevado a cabo los blanquiazules para tratar de impedir que se vuelvan a repetir incidentes como los del derbi. Por ejemplo, el RCDE ha reforzado el personal de seguridad del Stage Front Stadium, aumentado el número de vigilantes de seguridad en un 60% y el de auxiliares en un 15%.
Aún hay posibilidades de evitar la sanción
En caso de que el Espanyol no esté conforme con la decisión del Comité de Apelación y quiera impedir el cierre de su templo de cara al partido contra el Racing de Santander, dispone de quince días para interponer un nuevo recuerdo ante el Tribunal Administrativo del Deporte. Ahora bien, parece difícil que este organismo pueda resolver el caso antes de que se produzca el primer partido en casa de los catalanes en el curso 2023-24.