No está siendo una temporada fácil para el filial del Espanyol. La falta de fichajes y la mala planificación heredada por la anterior dirección deportiva, con más de 30 fichas al inicio del mercado, han hecho que el “B” se encuentre con una plantilla descompensada en diversas posiciones -especialmente, en los centrales y los extremos-. Ello ha provocado que cueste competir en Segunda Federación, una categoría con mucha competitividad y donde no se regala ningún punto.
De hecho, entre bajas y la única incorporación efectuada –Marc Jurado-, se ha cerrado una plantilla que ha quedado claramente por debajo del nivel que se podía esperar en caso de querer aspirar al ascenso directo. No han seguido jugadores importantes de la temporada pasada como Raúl Dacosta, Dani Villahermosa o Abde.
Los resultados, pasadas 3 jornadas en la categoría, son claros. Dos derrotas y un empate es el pobre balance obtenido por el Espanyol B. Se cayó en el debut en el Rico Pérez, campo de un Hércules llamado a estar arriba luchando por el ascenso. Posteriormente, en el debut como local, los de Manolo González se vieron superados por La Nucía y perdieron por 1-2; finalmente, este pasado fin de semana, empataron a 1 en el campo del Terrassa.
Esta mala racha en lo que respecta a los puntos debe ser revertida lo antes posible si se quiere estar arriba desde un inicio y para ello habrá una oportunidad este fin de semana. Se recibe en la Dani Jarque (sábado a las 18:00h) a la UD Alzira, un equipo que llega al partido con los mismos resultados que el Espanyol B: un empate y dos derrotas. Por lo tanto, y pese a que no hay rival fácil en esta categoría, el filial perico debe ir a por los 3 puntos ante un equipo que llega en un mal estado de forma tras perder dos partidos de forma consecutiva.