Según desvela una investigación de ‘El Español’, el Comité Técnico de Árbitros y la Real Federación Española de Fútbol manipulan los informes de los partidos para sancionar a clubes, jugadores y entrenadores, y también terciaron para poder actuar contra el RCD Espanyol por sus quejas tras polémico partido ante el Atlético de Madrid de la pasada temporada. El digital ha accedido a las conversaciones en un chat de Whatsapp que demuestran como Antonio Rubinos, adjunto al presidente de los árbitros, y Pedro González Segura, director jurídico de la RFEF, han modificado los documentos enviados desde los estadios por los oficiales informadores de los encuentros durante los últimos años. Los textos eran revisados y cambiados por la mano derecha de Medina Cantalejo y el abogado de la Federación imputado por los contratos irregulares adjudicados a Gruconsa, la constructora de la que su hermano era directivo y que supuestamente pagaba mordidas a Luis Rubiales a través de su socio Francisco Javier Martín Alcaide “Nene”. Pedro Gónzalez Segura alteraba los documentos de tal forma que tuvieran la base legal necesaria para que después el Comité de Competición no tuviera problemas para sancionar a determinados equipos, jugadores y entrenadores. Estas irregularidades por los directivos del CTA y de la RFEF alteraban por completo lo visto y escrito por el oficial informador en el estadio, el cual después recibía las órdenes directas de Antonio Rubinos con el texto que tenía que modificar. Algo que puede ser constitutivo, entre otros delitos, de corrupción en los negocios en el ámbito deportivo y de prevaricación.
Conversaciones para ver cómo sancionar al Espanyol
En su información, ‘El Español’ muestra las conversaciones en dicho chat de Whatsapp en el que están presentes varios directivos del CTA y de la RFEF que buscaron sancionar al RCD Espanyol por unas declaraciones sobre los árbitros tras el encuentro ante el Atlético de Madrid.
Como es sabido, la Justicia dictaminó que el VAR “sesgó” imágenes de ese encuentro tras una denuncia presentada por Estrada Fernández, acusación particular también en el caso Negreira, y otros seis árbitros VAR a los que no se renovó su contrato. “La frase ‘los arbitrajes nos han empujado a Segunda División’ es la clave”, señaló Antonio Rubinos en el grupo de Whatsapp; “El problema que le veo es que falta que incluya una intencionalidad”, afirmó después. El director jurídico de la RFEF le respondió que le parecía “muy grave lo de apoyar cualquier iniciativa que se adopte en contra de los árbitros”.