Se acabó el culebrón. El partido entre la SD Huesca y el Espanyol, que tendrá lugar el próximo domingo 12 noviembre a las 18:30 horas, se jugará en El Alcoraz y a puerta abierta. En los últimos días, la disputa de este encuentro ha llegado a estar en riesgo después de que el Ayuntamiento de Huesca ordenara el cierre del feudo azulgrana porque esta instalación no tenía en regla la licencia de apertura.
Esta decisión por parte del consistorio generó cierto malestar en el club aragonés y también entre su afición, pero la realidad es que el gobierno local oscense ha facilitado la resolución de este conflicto. El Ayuntamiento ofreció a la SD Huesca la oportunidad de abrir su estadio siempre y cuando presentara el proyecto de refundición de licencias antes del lunes 6 de noviembre y le comunicó que, en caso de no entregar la documentación, podrían enfrentarse al Espanyol en El Alcoraz, pero sin público en las gradas. Finalmente, el equipo aragonés ha enviado al Ayuntamiento todo el papeleo necesario dentro de los plazos establecidos y, por tanto, podrá jugar en su estadio en la próxima jornada.
La marea blanquiazul ya puede preparar su desembarco en El Alcoraz
Este hecho supone una gran noticia tanto para la afición de la SD Huesca como para la del RCDE, ya que alrededor de 400 pericos han comprado una entrada para animar a su equipo en el siguiente compromiso de LaLiga Hypermotion. No será un partido cualquiera para el cuadro de blanquiazul, ya que se trata del debut de Luis Miguel Ramis en el banquillo del Espanyol. Ambos equipos afrontan este encuentro con la necesidad imperiosa de ganar. Por un lado, los catalanes están a tres puntos de los puestos de ascenso directo, mientras que los azulgranas se sitúan en puestos de descenso y a una unidad de la salvación.
