Un año después de que su rodilla derecha hiciera ‘crac’ en el Pepico Amat de Elda, Edu Expósito ha vuelto a sentirse futbolista. La rotura del ligamento cruzado anterior que sufrió el 28 de enero de 2024 le hizo perderse el tramo más importante de la temporada pasada, obligado a vivir desde la grada el agónico ascenso del Espanyol. Ahora, el centrocampista blanquiazul ya ha vuelto a tener presencia en LaLiga EA Sports y hasta ha sido titular y, además, luciendo el brazalete de capitán en la Copa Catalunya frente al Sabadell. Su reencuentro con competición se está produciendo de forma progresiva: “Estoy en el camino de ir recuperando sensaciones, confianza, rodaje, de sumar minutos, y el míster me los está dando”, confiesa en una entrevista a Diario AS.
El proceso de recuperación no ha sido sencillo. Como reconoce Expósito, la ayuda de un ‘coach’ ha sido “fundamental” para afrontar los altibajos anímicos inherentes a una lesión de tal gravedad: “Cuando te crees que estás bien, al día siguiente empeoras, así son las lesiones de rodilla”. Pese a que el centrocampista nunca ha sentido miedo al meter el pie, hubo un momento de duda cuando su rodilla se volvió a inflamar tras un entrenamiento: “Pensé que, si esto iba a ser así siempre, lo iba a pasar muy mal. Pero no. La rodilla ha seguido funcionando muy bien y ahora se tiene que acostumbrar al fútbol de élite”.
La lucha por la permanencia y la “eibarización” del Espanyol
En su regreso a la competición, Expósito está viviendo una situación similar a la de la pasada temporada: un Espanyol peleando cada punto en una categoría en la que cada empate puede ser crucial. “En esta Liga, todo lo que sea sumar lo vamos a agradecer. El punto del Sevilla es espectacular, y si conseguimos un empate contra el Madrid será oro para nosotros… aunque ganar sería la leche”, admite.
Para plantar cara al Real Madrid, el centrocampista tiene claro que el equipo debe ser extremadamente preciso en defensa y aprovechar al máximo las acciones a balón parado. Y sobre los cambios que ha experimentado el conjunto blanco, Expósito destaca la ausencia de Toni Kroos: “Lo difícil es hacerlo tan fácil como lo hacía él. Al Madrid le cuesta un poco porque no tiene esa creación ni esa pausa que sí tenía antes”.
En cuanto a la identidad que está adoptando el Espanyol, Expósito responde sin tapujos a quienes afirman que el equipo se está “eibarizando” debido a la presencia de Fran Garagarza en la dirección deportiva y el fichaje de futbolistas de perfil bajo: “Bueno, será porque Pere, Tejero y yo estuvimos allí, lógicamente también Fran. Eso no es ni bueno ni malo. La cuestión aquí, más allá de los nombres, es dar un buen rendimiento en el terreno de juego y aportar tu granito de arena en el vestuario”.
Garagarza le fichó para el Eibar, y ahora coinciden en el Espanyol. ¿Cómo es en las distancias cortas?: “Conmigo es una persona muy cercana, al conocernos desde hace mucho tiempo. Pero a la vez mantiene sus distancias y ‘timings’ porque no deja de ser un director deportivo, y hace su trabajo”
Manolo González, la clave para el futuro del Espanyol
Uno de los temas más recurrentes en el entorno perico es el futuro de Manolo González. Desde su llegada, el técnico ha estado bajo la lupa, pese a haber logrado el ascenso en circunstancias nada sencillas. Expósito defiende su continuidad y apuesta por su proyecto: “El míster está tranquilo, dentro del reto bonito que tiene por delante. Yo creo que hay que darle valor a lo que consiguió el año pasado, el ascenso. Para nosotros es una pieza fundamental. Yo a él se lo he dicho personalmente: Manolo es el entrenador del futuro. El Espanyol tiene que conseguir que esté tres, cuatro o cinco años, porque será la forma de lograr una buena estabilidad que el club no estaba consiguiendo. Y eso es clave”.
A sus 27 años, y con un centenar de partidos en Primera división a sus espaldas, Expósito aspira a seguir sumando muchos más con la camiseta del Espanyol. “Mi idea cuando fiché por el Espanyol era asentarme muchísimos años en Primera… y justo descendemos. Pero ahora que hemos vuelto no tenemos otro objetivo que mantener la categoría y hacernos un club fuerte, como el Espanyol lo ha sido siempre”. El mediocampista sigue confiando en el proyecto, en la plantilla y, sobre todo, en el entrenador que, según él, puede marcar el futuro del club.