Edu Expósito, uno de los jugadores más destacados del RCD Espanyol, no es de esos futbolistas que pasaron por una gran cantera. Empezó en el Cubelles, su pueblo, pasó por el Vilanova, el Gavà y luego la Damm. Fue allí donde empezó a creérselo de verdad, como ha explicado en una entrevista en el «Què t’hi jugues?» de SER Catalunya en que ha repasado su camino al élite, el momento del equipo, su relación con Manolo González y su sueño de ser entrenador. «Hay muchos caminos para llegar arriba y el mío fue especial, ahora mirando atrás lo ves de otra manera». Le costó, pero con el Deportivo de la Coruña pasó de juvenil preferente a debutar en Primera. Después llegó el Eibar y en 2022, el Espanyol. Hoy es uno de los capitanes y está en su mejor momento.
La lesión, el inicio de una conexión con Manolo González
Curiosamente, la buena relación con Manolo nació mientras Edu estaba lesionado. «Me lesioné. Estaba en el filial y tenía muy buena relación, enviándome mensajes por WhatsApp, enviándome ánimos y yo siguiendo al B». Tardó en poder volver a viajar con el equipo y su primer partido con Manolo fue un 22 de diciembre contra Las Palmas. «Era un año muy complicado porque necesitábamos volver otra vez a Primera división y yo necesitaba vivir el día a día».
El ascenso, vivido desde el palco
«Estaba en el palco presidencial viendo los partidos siempre. Agradezco al club por dejarme en esa zona pero no podía gritar mucho porque estaba la afición contraria con el presidente y con Oviedo. Me levanté, salí corriendo un poco y celebré como pude». Fue un día inolvidable, aunque contenido.
«Queremos disfrutar, pero con calma»
Sobre la gran temporada del Espanyol, Edu pide mesura e insiste en que no se enfocan en grandes objetivos… todavía: «Aún no. Al final cuando obtengamos esos puntos que son la permanencia sí que iremos a soñar. Después de conseguir eso intentaremos ir lo más arriba posible y al final hasta que nos den las piernas». Está de acuerdo con Manolo González cuando dice que toca disfrutar, pero sin perder el foco: «Venimos de años muy complicados pero estoy de acuerdo con las palabras que dice Manolo. Cuando llegas a una situación en que notas que puedes ganar a cualquiera sobre todo en casa, con sólo cuatro o 5 derrotas en este año que es un dato muy bueno pero pies en el suelo. Poco a poc, queda mucho camino, disfrutar y llenar el estadio cada semana porque será importante para nosotros, la clasificación y nuestra confianza”. “¿Sabes lo que pasa? Yo cuando llegué ya sufrimos demasiado y ahora también tenemos que disfrutar un poco pero con calma, con cautela, se reafirma.
El sueño de una era Manolo
Edu ha dicho varias veces que le gustaría que Manolo se quede muchos años: «Sí, totalmente. Porque al final cambiar de entrenador y eso ya hemos visto que no funciona. Entonces, démosle estabilidad al proyecto, al entrenador, a los jugadores y al final lo podemos hacer bien». Cree que el técnico gallego está más que preparado para ser el líder del banquillo blanquiazul.
Futuro entrenador y enamorado del fútbol
«Eso lo tengo muy claro», dice cuando le preguntan si quiere ser entrenador cuando cuelgue las botas. Le encanta estudiar, preguntar, analizar. «Desde siempre he mirado muchos partidos. Ya cuando era pequeño iba a ver a mi hermano en el Cubelles, y no jugaba, me quedaba viendo el partido». Sus referentes? Klopp, Guardiola…»
El futbolista perico tiene más de 300 camisetas guardadas y todos los álbumes de las temporadas en Primera. «También colecciono cromos de los de pegar. Los cambio con los amigos y algunos del vestuario».
Puado y el derbi contra el Barça
Sobre su compañero y capitán, que encara la recta final de su proceso de recuperación, Edu asegura: «Ya le queda poco. Al final, volver a tener a Javi Puado, nuestro capitán, es una gran noticia. (12:10) Y espero que pronto, a ver si ahora llega algún partido antes de que termine el año, y si no, para el siguiente«.
Y pensando ya en el 3 de enero, cuando Joan García vuelva a Cornellà con el Barça, tiene claro lo que pide: «Que nos anime, que sea una caldera para nosotros, para intentar ganar el derbi. Y no le pido nada más. Le pido lo que está haciendo durante todos los partidos aquí en casa, y a ganar el partido«. Nada más. Con eso, y este Espanyol tan unido, ya se puede soñar.