A dos días del duelo ante el Getafe, Marko Dmitrovic ha comparecido este jueves en sala de prensa para analizar el momento del Espanyol. El portero serbio, que se ha consolidado como una de las piezas más fiables del equipo, ha sido el encargado de representar al vestuario en la previa de una salida tan exigente como la del Coliseum. Su rendimiento bajo palos -y su influencia fuera del campo- lo han convertido en un líder silencioso dentro del grupo.
Con la portería a cero como objetivo y Europa en el horizonte, el Espanyol buscará este sábado en Getafe una victoria que confirme su crecimiento también lejos de casa. Dmitrovic, que atraviesa un gran momento personal y profesional, ha valorado el reto que supone medirse a un rival que en su estadio nunca lo pone fácil.
El serbio ha dejado claro que el Espanyol vive un buen momento, pero sin perder de vista que el objetivo sigue siendo la salvación. “Llevamos tres victorias seguidas en LaLiga, puede ser el mejor momento de la temporada”, ha señalado, aunque sin dejarse llevar: “Son tres puntos más para alcanzar los 42. Es lo único que tenemos en mente y hasta que no lo cumplamos, no pensaremos en nada más”.
Soñar sí, pero sin perder el norte
Dmitrovic ha explicado que no se trata de no tener ambición, sino de saber dónde está el equipo y qué se juega. “Muchos no lo entenderán porque dirán que hay que ir a por la Champions, pero el único objetivo es la salvación. Podemos soñar, pero nos puede distraer del objetivo. Hay que ir paso a paso”, ha zanjado.
“Me encuentro mejor que nunca”
Cuando le han preguntado si está en su mejor momento como profesional, no ha titubeado: “Puede ser el mejor momento de mi carrera. Mis sensaciones son buenísimas y estoy apretando más que nunca para prolongar esta buena racha”. Ha asegurado que las estadísticas (como las seis porterías a cero) son bonitas, pero que lo importante es cómo se siente en el día a día: fuerte, conectado y con confianza.
El relevo de Joan García y los fantasmas del pasado
Dmitrovic también ha abordado la cuestión de si le ha pesado tomar el testigo de Joan García, tras su marcha al Barça: “Ni me ha pesado ni me ha dado energía extra. Mi objetivo era simplemente dar mi mejor versión. Joan es un magnífico portero y cada uno tiene sus virtudes. En Sevilla sí que me pesó más sustituir a Bono y fue un error. He aprendido”.
El valor de transmitir seguridad al grupo
Sobre su papel dentro del equipo, ha sido claro: “Como portero quiero que los compañeros me digan que transmito seguridad. Es la faceta más importante del portero”. Ha destacado que el fútbol actual va rapidísimo y que si no defienden los once, no se suman puntos. Para él, el crecimiento colectivo empieza desde atrás, con confianza y trabajo diario.
A gusto con el estilo de Manolo
Dmitrovic ha afirmado que se siente cómodo con la forma de jugar del equipo, y ha dejado una frase que lo resume todo: “Somos soldados del míster, él tiene su idea y nosotros la llevamos al campo”. Se nota que está comprometido, adaptado y físicamente en su mejor momento, preparado para lo que sea: “Para mí lo importante es estar listo para cualquier situación que te pueda traer un partido”.
Soñar sí, pero desde el realismo
Sobre el momento que vive el espanyolismo, ha querido lanzar un mensaje de calma: “Soñar y ser ambicioso son mundos diferentes. La ambición debe estar conectada con la realidad”. Ha animado a disfrutar del momento, pero también ha advertido que no es tiempo de relajarse: lo que no se ve en los partidos -entrenos, charlas, detalles- también cuenta.
¿Cómo se alcanza el mejor momento? Trabajo, trabajo, trabajo
Dmitrovic ha reconocido que no siempre ha estado tan fino como ahora: “Hace dos o tres años estuve irregular y no me encontraba bien”. La clave, según él, está en la constancia: “Soy de la mentalidad de que con trabajo se consigue todo. Lo importante es darlo todo en lo que depende de ti mismo”.
Getafe: partido de máxima exigencia
Por último, ha analizado el choque de este sábado contra el Getafe, al que no duda en catalogar como uno de los encuentros más duros del curso. “Me espero uno de los partidos más difíciles de la temporada. Bordalás saca nuevos jugadores cada año, parece que todos se adapten al estilo. Ha avisado de que no será un partido bonito para el espectador y que el equipo deberá sufrir y vaciarse para sumar los tres puntos: “Hasta la última gota de sudor y sangre”.