Este lunes, cuando el árbitro pite el inicio del Espanyol – Sevilla, Marko Dmitrovic no vivirá un partido más. Para el actual portero del conjunto blanquiazul, la visita del equipo hispalense al RCDE Stadium será algo más que tres puntos en juego. El serbio volverá a enfrentarse al club en el que estuvo tres temporadas, con 53 partidos oficiales defendiendo su portería y casi 5.000 minutos a sus espaldas con la camiseta nervionense.
De Nervión al RCDE Stadium tras una etapa de luces y sombras
Dmitrovic llegó al Sevilla en verano de 2021 procedente del Eibar, con la ambición de dar un paso adelante en su carrera. “Muy feliz, de verdad. Era un objetivo y un sueño llegar a un club tan grande”, dijo en su presentación en el Sánchez-Pizjuán. Sin embargo, la titularidad indiscutible de Yassine Bounou le dejó en un segundo plano: “Aprendí mucho en la época del Sevilla, donde tuve que ser el recambio de Bounou, que dejó una sombra brutal en Sevilla y ahí sí que, a nivel mental, yo cometí algunos errores”.
Una etapa que lo curtió, aunque sin continuidad en el once
Durante su etapa como sevillista, Dmitrovic disputó 34 partidos de LaLiga, 10 de Copa del Rey, seis de Champions y tres de Europa League, dejando la portería a cero en 23 ocasiones. Un bagaje notable pese a no ser el titular habitual. En agosto de 2024, el meta puso punto final a su etapa en Sevilla para firmar por el Leganés, donde se reencontró con la titularidad… y también con el Sevilla, al que le ganó 1-0 en Butarque y empató 2-2 en el Pizjuán.
Ahora, titular indiscutible y en gran forma con el Espanyol: cuatro porterías a cero y estadísticas de élite
Instalado en el Espanyol, Dmitrovic ha logrado consolidarse como uno de los porteros más fiables del campeonato. Según datos publicados por Sergio Escario en Mundo Deportivo, es el tercer guardameta con más porterías a cero en LaLiga (cuatro), solo superado por Courtois y Luiz Júnior, y el octavo con mejor porcentaje de paradas. A sus 31 años, vive un momento de madurez futbolística que se nota bajo los palos.
Un motivo más para brillar: su reciente paternidad
Y si algo puede añadirle aún más carga emocional al partido, es su situación personal. Este 15 de noviembre, Marko se convirtió en padre por primera vez junto a su mujer Berina y la pequeña Tea. Dmitrovic no se perdió el entrenamiento pese al nacimiento, demostrando profesionalidad y compromiso con el equipo.
Del sueño sevillista al presente perico: un paso adelante en busca de estabilidad y liderazgo
Su etapa en Sevilla no fue fácil, pero tampoco estéril. “Yo soy ambicioso. Cada jugador quiere jugar y yo elegí el Sevilla porque sabía que tenía opciones de competir por el puesto”, dijo en su día. La competencia con Bounou, lejos de frustrarlo, lo preparó para lo que vino después. En Butarque recuperó el ritmo de competición y en el Espanyol ha encontrado el equilibrio que buscaba desde su salida del Eibar.
Adaptado a LaLiga y a la vida en España
Dmitrovic lleva ya más de seis años en el fútbol español. Desde su paso por el Alcorcón hasta su explosión en Eibar, ha vivido una progresión constante. “Nunca he tenido objetivos a largo plazo. Siempre he intentado dejar todo en cada entrenamiento. Desde que llegué he estado seis temporadas casi siempre de titular. Es un periodo en el que he mejorado muchísimo”, explicó.
Este lunes, otra página más en su carrera
Con el número 13 en la espalda y el RCDE Stadium como nuevo hogar, Marko Dmitrovic se prepara para un encuentro que seguramente tenga más significado que cualquier otro. Por lo vivido, por lo aprendido, por lo que quedó pendiente… y por todo lo que está construyendo en su etapa perica.