Derrota el último partido de pretemporada del RCD Espanyol ante el FC Utrecht, el último test antes del inicio de la competición oficial. Un partido mediatizado en buena parte por el rol que han ejercido dos hombres cuyo futuro está en el aire en estos momentos, Sergi Darder, que como ya avanzó ‘La Grada’ minutos antes de que lo oficializase el club no solo no fue de la partida sino que no disputó ni un minuto, y Martin Braithwaite, que pese a su tristemente famosa espantada marbellí sí ha estado en el once titular en el duelo ante los holandeses. El técnico blanquiazul ha optado por experimentar con un dibujo con tres centrales, Cabrera como improvisado lateral izquierdo, y dos hombres por delante, Pol Lozano y Keidi Bare, además de Oliván como extremo, un equipo que ha dado en muchos momentos del encuentro sensación de desorden, algo que no contribuye precisamente a elevar el ánimo a una semana de entrar en competición.
El primero en la frente nada más comenzado el partido; el Espanyol ya pierde casi sin salir del vestuario
Por lo que respecta a lo visto sobre el verde, los hombres de Luis García han tenido un pésimo inicio de partido, y es que no habían pasado ni dos minutos de partido cuando un centro de Ter Avest era rematado por Tasos Douvikas al fondo de la meta de Pacheco, en una acción en que nuevamente la defensa blanquiazul quedaba retratada, en especial un Cabrera muy flojo en el lateral y Calero, que superado permitía que el ariete rematase a placer. Pese a la promesa de Luis García de que pronto veríamos una evolución a nivel de solvencia defensiva, no era ésta evidentemente la mejor manera de iniciar un test de la importancia de este encuentro. Intentaba reaccionar el Espanyol, lo que nos permitía asistir a un remate que salía alto de Martin Braithwaite tras asistencia de Brian Oliván. En un nuevo error en un pase filtrado, era el conjunto holandés el que montaba un contragolpe que volvía a acercar el peligro a la meta de Pacheco. No faltó la habitual este verano acción violenta del equipo rival, esta vez en forma de pisotón por detrás de un excesivamente duro Sagnan a Pol Lozano, que nos permitió ver también a un hiperventilado Keidi Bare intentando cobrarse la justicia por su mano. En el minuto 22’, de nuevo aprovechando las facilidades que daba por la banda Cabrera, Taylor Booth encaraba decididamente el marco de un Fernando Pacheco que se hizo grande y cubrió la portería lo necesario para abortar la acción del FC Utrecht. Inmediatamente respondía el Espanyol con una doble oportunidad, la primera con disparo de Nico Melamed y la segunda con empalada de Lazo, y que aunque ninguna de ellas logró su objetivo sí permitían confirmar la reacción blanquiazul. La esperanza de poder neutralizar el marcador se desvanecía en el minuto 32’ cuando el colegiado, Calero volvía a ser protagonista desgraciado cuando el colegiado, de marcado tinte casero, sancionaba con demasiado rigor con penalty unas manos del defensor perico -en realidad, la pelota impactó en la espalda del de Boecillo-; Tasos Douvikas, sin perder la calma, transformaba la pena máxima enviando el lanzamiento al fondo de la red engañando perfectamente a Pacheco. Tocaba remar y mucho para intentar cambian este escenario tan poco favorable, y ciertamente los blanquiazules podían aprovechar la presión alta para llevar cierto peligro a la meta de Vasilis Barkas, pero sin acierto, como cuando Keidi Bare pateaba el balón desde la frontal enviándolo unas decenas de metros por encima del travesaño. Sin otras incidencias que alguna que otra entrada nada propia de un amistoso de las cuales eran víctimas Pol Lozano y Brian Oliván se llegaba a la hora de marchar a los vestuarios.
El Espanyol, incapaz de mejorar las sensaciones en una segunda parte para olvidar
La segunda mitad se iniciaba con una incisiva acción de Ter Avest, enviando una pelota rasa dentro del área que Pacheco era incapaz de bloquear. Con el susto en el cuerpo y la necesidad imperiosa de mejorar la imagen ofrecida hasta ese momento los blanquiazules seguían intentando encontrar la manera de hacer daño a un FC Utrecht que jugaba muy cómodo con el viento a favor. En este punto llegaba un pase al interior de Keidi Bare a Martin Braithwaite, que enfilaba veloz el camino de la meta local, pero el colegiado paraba la acción por posición antirreglamentaria del danés. Pese a todo el equipo seguía sin poder avanzar líneas con pelota, fiándolo todo al robo con la presión alta sin recibir premio. Pasaban los minutos y a los de Luis García se les acumulaba el trabajo parando a los holandeses, en especial a la pareja de circunstancias Keidi Bare-Pol Lozano, necesitada de multiplicarse en diferentes labores sobre el terreno de juego. Al filo de la hora de juego entraba al campo Edu Expósito, un futbolista de refresco que entraba por Keidi Bare, demasiado exigido por las circunstancias del encuentro. Con el de Cubelles sobre el campo, se entró en una fase de dominio perico que no se trasladó sin embargo al marcador pese a algunas acciones estimables en la zona de llegada. No fue más que un espejismo muy breve, ya que en el minuto 20’ un centro de Souffian El Karouani la enviaba Zakaria Labyad al fondo de la meta de Pacheco, simple espectador de esta acción al igual que el resto de la defensa blanquiazul. El castigo empezaba a ser ya muy duro para un Espanyol que dejaba síntomas muy preocupantes, de verdadera alarma. En el 24’ de esta segunda mitad llegaba la mejor ocasión de los blanquiazules, con un Braithwaite buscando el espacio en la frontal del área para lanzar un misil que se estrellaba en el travesero de la meta de los holandeses. Tampoco tenía suerte Nabil, que se quedaba a nada de poder enviar a gol una acción en ataque de Óscar Gil. A falta de un cuarto de hora entraban elementos de refresco en un Espanyol muy necesitado de aclarar sus ideas, pero ni el hecho de que el FC Utrecht bajase sus pulsaciones permetía ver en escena un Espanyol más incisivo a excepción de algunas acciones puntuales como una jugada trenzada entre Rubén y Óscar Gil que trataba de aprovechar un voluntarioso Martin Braithwaite. Pese a algunos intentos más de maquillar este resultado, el marcador ya no se movería: en definitiva, FC Utrecht 3 – RCD Espanyol 0; una derrota dura que hace mucho daño entre la afición y veremos si no también a nivel de vestuario a sólo una semana para que llegue la hora de la verdad, la del estreno en la Liga Hypermotion en el campo del Albacete.
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