El RCD Espanyol visita Anduva para enfrentarse al CD Mirandés en partido correspondiente a la tercera jornada de la Liga Hypermotion tras unos días de cierta tensión en el ambiente a causa de la imagen mostrada por el equipo en especial durante la segunda mitad del encuentro del Carlos Belmonte ante el Albacete y otros siete días de algo más de calma gracias al triunfo ante el Racing Club de Santander. La llegada de los primeros refuerzos y el triunfo ante los cántabros han revertido en parte una situación marcada por el mayor de los pesimismos y tras un verano donde se concatenaban las malas noticias sobre el verde y en los despachos la situación viraba a otra algo más si no optimista, sí posibilista. Con cuatro de los seis puntos en juego en el zurrón y situados en posiciones de playoff los blanquiazules han de rubricar este apunte de transformación en Anduva, un campo donde nuestro equipo nunca ha sido capaz de ganar donde espera un viejo conocido, el Mirandés, un equipo que había comenzado bien la Liga pero vio en la pasada jornada como sufría un severo correctivo ante el Sporting en el Molinón.
El CD Mirandés, rival hoy del RCD Espanyol, un equipo de dos caras
Efectivamente, el próximo rival del RCD Espanyol en la Liga Hypermotion, el CD Mirandés, se plantaba en el campo del Sporting como primer clasificado tras el debut de la competición, donde le endosó un contundente 4-0 al Alcorcón, pero vio truncadas todas sus expectativas tras recibir un correctivo parecido en su viaje a Gijón, donde el club asturiano le venció por un claro 3-0. El conjunto jabato pagó muy cara una primera mitad de encuentro para olvidar, en que Juan Otero, con un impecable lanzamiento de falta, Uros Djurdjevic y Gaspar Campos sentenciaron el duelo, y aún gracias a las intervenciones de su portero Luis López que había ofrecido antes de la avalancha rojiblanca un auténtico recital de paradas. Pese a mostrar una versión más profunda e incisiva en los segundos 45’, el meta sportinguista Rubén Yáñez se encargó de abortar cualquier esperanza de remontada por parte del Mirandés. Veremos pues qué versión del equipo jabato, un equipo que se reinventa cada año mayoritariamente con jugadores cedidos, espera ante el Espanyol: la contundente y efectiva mostrada en casa o la despistada y poco resolutiva de su último desplazamiento. En la previa del encuentro, el técnico Alessio Lisci hablaba precisamente de qué cara espera ver ante el Espanyol: “Cuando trabajas con gente joven los altibajos son normales al principio, hemos vivido una montaña rusa. Intentaremos con el tiempo ser más estables”. El italiano, que dejaba la puerta abierta a hacer cambios en el once ante el Espanyol tras la mala actuación de Barbu en Gijón, al que sustituyó al descanso –“este fin de semana se puede dar que cambie o no de alineación, no suelo repetir”- hablaba en términos altamente elogiosos del cuadro perico: “Entiendo que todo el mundo quiera jugar contra el Espanyol, tiene muchos jugadores buenos de Primera división. Motivar al equipo no hace falta, puede ser necesario bajar la activación. ¿Cuándo es mejor que nos visiten? Nunca se puede decir, es cierto que el mercado no está cerrado, pero hasta que pase no lo sabremos. Es un equipo por nombres increíble, y es ahora cuando nos toca enfrentarnos a ellos. Es un equipo que con balón tiene las ideas claras, mete mucha gente por delante de la pelota, le gusta mucho el juego interior y se nota que tiene una idea de juega clara, y cuando te enfrentas a equipos así por un lado es más fácil preparar el partido porque sabes lo que puedes esperar, pero por otro lado es difícil contrarrestarlo porque esas cosas las hacen bien. Es un equipo muy bien entrenado y harán una muy buena temporada”. Por lo que hace a un posible once inicial, podría ser el integrado por Luis López bajo palos; Diego Moreno y Juan María en los laterales, con Sergio Barcia y Pablo Ramón en el eje de la defensa; Alberto Reina y Álvaro Sanz en el doble pivote; y más adelantados Ilyas Chaira y Gabriel Martínez, Carlos Martín con Alan Godoy en punta.
El RCD Espanyol, a ganar en un campo el del CD Mirandés que históricamente se le resiste
Pese a todas las dudas manifestadas durante la pretemporada y un inicio de mercado cuanto menos alarmante, el RCD Espanyol ha sido capaz de situarse en la zona alta de la tabla habiéndose jugado las dos primeras jornadas. Tras empatar en un campo siempre complicado como el Carlos Belmonte ante el Albacete (1 – 1) y superar pese a fases de mal juego al Racing Club de Santander (2 – 0) el equipo de Luis García ha sumado 4 de los seis puntos en juego, y asoma ya en la parte alta de la clasificación. De todos modos, esto sólo es el inicio de un camino largo y por fases probablemente tortuoso, y para mantener la calma al menos de puertas afuera hay que seguir sumando de tres esta vez ante el Mirandés, un rival ante el cual los blanquiazules se han enfrentado tres veces en Anduva, sin haber podido ganar jamás. El triunfo sería muy positivo en lo deportivo, ya que permitiría seguir cimentando el equipo sobre la base de la victoria, algo que como apunta de manera recurrente Luis García es siempre más fácil que hacerlo con el peso de los fracasos, y además permitiría afrontar con cierta calma una recta final de mercado que puede ser trepidante. En la previa del encuentro, Luis García hablaba de qué tipo de partido espera ante el Mirandés: “Anduva es un sitio especial, es un rival que tiene un equipo nuevo todos los años. Tiene gente joven, entrenador nuevo… Es como un filial. Tiene gente con ilusión y que se quiere revalorizar, la atmósfera con la grada es buena, la gente empuja. Es un partido de los de verdad. Ellos tienen intensidad, transitan rápido y aprietan. Ganan de manera clara en el primer partido y pierden en el segundo. Es difícil encontrar la regularidad. El domingo tenemos una prueba de fuego importante. La semana pasada hicimos buenas vigilancias. Será una buena prueba para nosotros”. La ausencia de los delanteros Martin Braithwaite y Landry Dimata, justificadas en una supuestas molestias que han arrastrado durante la semana, hace que Luis García deba variar su once teóricamente titular; el asturiano, que incluía a los jóvenes del B Ángel Fortuño, Joan Puig, Omar El Hilali, Nabil Touazi y Antoniu Roca para completar la convocatoria, recupera en cambio a Javi Puado, ausente desde caer lesionado en un entreno en pretemporada. Por lo que respecta a una posible alineación la integrarían Pacheco en la portería; Óscar Gil -si no se decide de una vez el técnico a darle descanso de entrada y situar en su lugar a Omar– y Brían Oliván en los laterales derecho e izquierdo, con Calero y Cabrera como pareja de centrales; Pol Lozano, Melamed y Edu Expósito, aunque Keidi Bare e incluso el hasta ahora inédito Gragera tocan a la puerta ante las dudas que genera el de Cubelles; y arriba tiene para elegir entre Jofre, Lazo, Salvi Sánchez y el recuperado Puado para acompañar a Pere Milla.
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