Uno de los múltiples debates que hay abiertos en el entorno del RCD Espanyol antes de la visita del Racing de Ferrol es el de cuándo llegará el momento de hacer cambios en el once, y en concreto en demarcaciones concretas como el eje de la defensa y los pivotes. Comenzando por esta última demarcación, y pese a que el técnico blanquiazul Luis García está dando confianza en la pareja que conforman Pol Lozano y Keidi Bare, no falta quien reclama por diferentes motivos ver otros hombres en acción, en concreto a José Gragera y Álvaro Aguado. Pol Lozano es una de las grandes apuestas de presente y de futuro del RCD Espanyol; sólo cabe recordar el entusiasmo con el que se acogió su renovación, presentada por el mismo club como muestra del valor que se le quiere retornar a La21, a la cantera de Sant Adrià. Después de años de exilio obligado por la falta de confianza de los técnicos del momento, lo que le hizo buscarse la vida en equipos como el Girona y el Granada, con los que consiguió destacar a nivel personal y éxitos en lo colectivo, este año está teniendo crédito por parte de Luis García, aunque lo cierto es que en los últimos encuentros se está echando algo en falta la versión exhibida en el inicio de curso y además ha tenido algunos errores que han costado goles. Ante esa situación, no falta quien reclama una oportunidad para José Gragera, que está protagonizando uno de esos casos que desde fuera cuesta de entender ya que está gozando de muy pocos minutos para mostrar qué puede aportar al equipo. La situación del gijonés es complicada, y todo hace pensar que si ésta no varía puede hacerle buscar más pronto que tarde una salida en busca de mayor protagonismo, pero la lógica hace pensar que a lo largo de una temporada larga y por tanto previsiblemente llena de vicisitudes será necesario recurrir a él; aunque de momento, nada hace pensar que Pol Lozano pierda de manera inminente la confianza del entrenador.
Las diferentes opciones en el medio del campo del Espanyol
Otro de los hombres que está teniendo protagonismo de la mano de Luis García en los onces del Espanyol es Keidi Bare. El técnico asturiano está consiguiendo obtener del albanés una versión diferente a la que nos tenía acostumbrado los últimos años, habiendo dado el que era considerado un futbolista fundamentalmente físico un estimable rendimiento dentro de un sistema donde el buen trato al balón es innegociable. Sin ser un dechado de virtudes en el aspecto técnico ha logrado ofrecer unas prestaciones que no desentonan para nada en el once, a pesar de lo cual hay ya quien reclama la presencia del penúltimo fichaje del verano, de Álvaro Aguado, un futbolista talentoso que ante el CD Tenerife dejó en los minutos en que estuvo sobre el campo unas sensaciones muy positivas. Evidentemente, el hecho de que no tuviese una pretemporada convencional – estar sin equipo le hizo llevar un plan de trabajo individualizado y personal- hace que aún no esté al mismo nivel que el resto de compañeros, pero la lógica hace pensar que más pronto que tarde se hará con un sitio en el once. Luis García se refería en la previa a todos estos futbolistas, al ser preguntado sobre el hecho de tener tres hombres, Keidi Bare, Expósito y Aguado, para un puesto en mediocampo. ¿Qué le aporta cada uno?: “No diría tres, diría cinco, tanto Pol como Gragera pueden jugar juntos si hacemos doble pivote. Son totalmente diferentes. Keidi es un jugador más mixto, defensivamente sabíamos que nos aportaba mucha energía pero ofensivamente está creciendo, entiende el modelo. Edu es más ofensivo, en contextos adecuados nos da último pase y tiro exterior, Aguado nos aporta algo parecido y tiene la capacidad de girar, mira adelante y es vertical. Tanto Pol como Gragera nos dan equilibrio. Pueden participar juntos”.
El eje de la defensa
Por lo que respecta al eje de la defensa, sigue siendo uno de los puntos de atención del espanyolismo. De momento, parece asentada la dupla que conforman Fernando Calero y Leandro Cabrera; el primero tuvo un inicio de curso brillante tanto en su labor específica como como siendo pieza clave en las jugadas de estrategia en el área rival, algo que le sirvió para convertirse momentáneamente en pichichi del equipo con tres goles. Pese a ello, el físico volvió a pasarle factura ante el Tenerife -en concreto, padeció problemas gástricos- y hubo de ceder su puesto a Sergi Gómez, que no tuvo un mal desempeño en los minutos que estuvo sobre el terreno de juego. Por lo que respecta a Leandro Cabrera, el uruguayo está siendo un futbolista más atrevido a la hora de sacar la pelota jugada en campo rival que no en el Stage Front Stadium, donde un sector de la afición se ha mostrado en anteriores encuentros muy crítico con él. El “Lele” ha evolucionado positivamente adoptando los preceptos que exige el sistema de Luis García y es un fijo desde la llegada de Luis García, pero aun así hay quien considera que en cuanto Víctor Ruiz se ponga a tono debería tener su oportunidad en esa posición concreta.
¿Y la banda?
Por lo que respecta a la banda, una opción hubiera sido si éste hubiese estado disponible -ayer sábado Luis García ya lo descartó de la lista- colocar a Jofre Carreras como extremo y en punta situar a Puado por Braithwaite, o incluso desplazar a Nico Melamed a la banda para actual como lateral ofensivo. De todos modos, en el planteamiento de Luis García impera ante todo la meritocracia, por lo que nadie, ni los actuales titulares ni los candidatos a arrebatarles su sitio en el once, pueden dar por sentado el rol que desempeñarán en el futuro.