La APMAE, la asociación que representa a los pequeños y medianos accionistas del Espanyol, celebró este martes su propia asamblea en las Cotxeres de Sants, donde fijaron su posicionamiento de cara a la Junta General de Accionistas del próximo martes 25 de noviembre. Como explica AS, el colectivo ha superado ya las 6.000 acciones delegadas, y anuncia que votará a favor de todos los puntos del orden del día excepto la reelección de los auditores.

Reconocimiento a la gestión económica de Rastar, pero con matices
En el repaso al ciclo de Rastar, la propiedad saliente, la valoración fue clara: “El club estaba cercano a la suspensión de pagos y ahora se encuentra saneado”, explicó Carles Bosch, presidente de la APMAE. No obstante, también puntualizó que “la gestión financiera ha sido muy responsable, no así a nivel deportivo ni social”.

Cuentas en orden, pero con muchas dependencias
Adrià Asensio, vocal, remarcó que el patrimonio neto ha pasado de 70 a 104,6 millones, lo que aleja la causa de disolución. Aún así, alertó: “Si quitamos la venta de Joan García, tendríamos unas pérdidas de 23,4 millones”. Una cifra que, según apuntó, pone de relieve la fragilidad del modelo actual: “El Espanyol no gana dinero sin ingresos extraordinarios”.

La etapa Rastar, una montaña rusa
Bosch resumió los últimos años con un tono sereno pero crítico: “La etapa de Rastar ha sido una montaña rusa con tres partes diferenciadas. El inicio fue ilusionante, incluso se llegó a Europa, pero luego vinieron el descenso y la pandemia. Y en este 2025 se ha puesto orden, pero quedan grietas por reparar”.
Llamamiento a Pace para rediseñar el club
“El Espanyol no ha evolucionado. Existe una excesiva dependencia de los derechos televisivos y la venta de jugadores”, advirtió Bosch. La consigna más repetida de la noche fue tajante: “Es imperativo que Pace cambie radicalmente el modelo de club”.

Menos gasto deportivo, sin crecimiento real
La APMAE también hizo hincapié en que el gasto destinado a la plantilla deportiva se ha reducido de 64,5 millones en 2021-22 a 37,6 millones en 2024-25, sin que eso se haya compensado con un aumento de ingresos. “Rastar decidió reducir salvajemente el gasto”, lamentó Bosch, que insistió en que el cambio de ciclo no puede ser superficial.
Un plan hasta 2030: rebelde, ambicioso y arraigado
David Andrés, otro de los miembros de la junta directiva de la APMAE, presentó las líneas maestras del Plan 2030, una propuesta de transformación estructural que ya ha sido trasladada a los nuevos responsables del club. La clave, dijo, es dejar atrás el victimismo: “Debemos dejar de quejarnos. El Espanyol debe ser un club ganador”.

Diez medidas estructurales, con foco en cantera y masa social
Entre los ejes del plan destacan: más protagonismo de la cantera, crecimiento social con nuevos públicos, consejeros independientes en el consejo, participación de la masa social más allá del rol de cliente, y una apuesta clara por vender jugadores solo cuando estén en su máximo valor.
Objetivo: 150 millones de ingresos al año
El punto más ambicioso del plan es alcanzar una facturación de 150 millones anuales en 2030, lo que permitiría destinar hasta 100 millones al área deportiva. Bosch lo resumió así: “Un club rebelde, con gestión empresarial moderna y transparente, que tenga ambición de ir a más cada año y con arraigo local”.
La importancia de no ser ajeno a Cornellà

La asamblea terminó con una reflexión de Bosch sobre la relación entre el club y Cornellà, que está dejando episodios poco plácidos: “No puede ser que el Espanyol sea un ovni, cuando ambas partes tienen mucho que ganar”. Cerró con una frase que resume el momento actual: “El Espanyol tiene ante sí una oportunidad histórica para crecer”.
Fuente AS
