Uno de los temas que ha de solucionar el Espanyol en estas semanas que restan de mercado es el de las salidas, y aquí hay que anotar dos nombres de futbolistas que estarían descartadois y que no entran en los planes deportivos de Luis García Miguelón Llambrich y Álvaro Vadillo. A Miguelón, que ha vuelto este verano a la disciplina blanquiazul tras dos cesiones infructuosas en Cartagena y Oviedo en una sola temporada en las que apenas ha tenido minutos, le queda un año de contrato, se le ha advertido de la intención del club de desvincular sus caminos. Al igual que a Álvaro Vadillo, que ha estado cedido en la SD Eibar durante el último año; Vadillo llegó al Espanyol en 2020 -tiene contrato hasta 2024- pero nunca ha conseguido tener protagonismo en el equipo. En enero de 2022, salió cedido al Málaga CF hasta verano de ese mismo año, sin alcanzar tampoco la titularidad. En ambos casos se les ha pedido buscar una salida, pero los futbolistas sólo se han mostrado predispuestos a marchar si se les abona todo su contrato. El Espanyol, por contra, pide negociar, y les ha indicado que si tienen un equipo que les hace un hueco les favorecen la salida pero no quieren abonar la integridad de la cifra. Algo lógico ya que en la actual situación económica del club se ha de luchar cada euro en juego para afrontar los necesarios fichajes.